Nuevamente rememoramos a nuestra Madre Tierra en este día 22 de abril. Pero no es solamente hablar de ella y publicar en nuestras redes sociales sobre ella, o vestir alguna indumentaria verde en esta fecha. Debemos ir más allá, pensar en el impacto que como seres humanos le causamos a diario, evitando desperdiciar recursos y consumiendo solo lo necesario.
Los seres humanos tenemos el potencial de cambiar nuestra forma de actuar ante las distintas amenazas que se ciñen sobre nuestro planeta, y sobre nuestro país: concesiones mineras que destruyen nuestros bosques y contaminan el agua, el aire y el suelo; concesiones hidroeléctricas que ocupan grandes extensiones de terreno, alterando el paisaje y los ecosistemas alrededor, y a las comunidades que dependen de la pesca de subsistencia y que se ven afectados por la vorágine de la fuerza del agua cuando las compuertas son abiertas; acaparamiento territorial de algunos pocos, que deja sin tierra a los más humildes; efectos del cambio climático que ya se percibe en comunidades cercanas a las costas, especialmente vulnerables al aumento del nivel del mar; gestión mal llevada de los desechos en las comunidades urbanas y rurales; consumismo desmesurado en donde impera el mercado sin conciencia, comprando artículos que no necesitamos, así como muchas otras gestiones humanas que afectan la calidad de vida de la mayoría.
Pequeñas acciones que como ciudadanos del mundo debemos tener siempre presente son ahorrar el agua, apagar los aparatos eléctricos cuando no están en uso, comprar y utilizar solo lo necesario, sembrar un árbol, levantar nuestra voz cuando se vulneren los derechos de la naturaleza en todos los ámbitos de nuestras vidas así como de los derechos humanos de las organizaciones populares y pueblos indefensos, exigir a nuestras autoridades el respeto y la fiscalización por el correcto uso de los servicios ambientales. Estos actos significativos, realizados por la mayoría, nos permitirán ver con luces largas el futuro de la especie humana, pues modificarán patrones ampliamente arraigados de la economía globalizada en la que solo impera la monetización de los recursos naturales, lucrando de lo que ella ofrece sin importar las consecuencias.
Es importante hacer el cambio en cada persona, caminar hacia una sociedad que se organice en solidaridad con las luchas ambientales, saliendo a apoyar y dirigir movimientos, comités o grupos que centren sus esfuerzos en beneficio de la colectividad y la justicia socioambiental, además de educar en la protección y buen uso de los servicios que ofrece la naturaleza; una sociedad que observe, se mantenga informada, que pueda discernir y actuar.
Que cada pequeña acción que hagamos nos enmarque en el respeto hacia nuestra Madre Tierra, pues dependemos de ella para nuestra supervivencia. Seamos conscientes del legado que deberemos dejar de ella para las generaciones que vendrán.Que hoy no solo sea un día más, otro día que contar del calendario, sino que cree en nosotros la estima necesaria para proteger y conservar la Madre Tierra, único lugar que nos alberga en el Universo y que sustenta nuestra existencia.
Colectivo Voces Ecológicas COVEC
Escuche la producción sonora en el Día de la Tierra. Declaraciones de la defensora ambiental Damaris Sánchez Samudio de la Fundación para el Desarrollo Integral, Comunitario y Conservación de los Ecosistemas en Panamá (FUNDICCEP) y Jocho Muaguadabo Ñoribo del pueblo originario Ngäbe Buglé de Panamá
Ir a descargarLast modified: 21/04/2022