Nuestra Asamblea Nacional de Diputados, como espacio político partidista, ha demostrado ser un lugar patriarcal, machista, misógino; las agresiones propinadas por el diputado “Bolota” y la posterior reacción de sus copartidarios, quienes en su mayoría han preferido mirar para otro lado, es una vergüenza.Vergonzosa también es la actitud de la