Desde febrero del 2012, un puñado de casi medio centenar de naciones, entre ellas, Panamá, vienen negociando en el más absoluto de los secretos el llamado Acuerdo TISA (Trade in Services Agreement), que por las peligrosas implicaciones que para sectores fundamentales de la sociedad y la educación panameñas, parecen ya advertirse, debe ser incorporado