El aceite de palma de la empresa Agropalma, en Brasil, tiene diez certificados diferentes de ecológico, justo y sostenible. Empresas multinacionales como Ferrero, Kellogg’s y Nestlé lo compran. Pero, al parecer, en muchas tierras de las plantaciones proceden del comercio ilegal. La población denuncia violaciones de los derechos humanos. Agropalma,