El asalto a la universidad efectuado por las fuerzas de “seguridad” hondureñas, el pasado primero de julio en horas de madrugada, forma parte de la estrategia neoliberal de convertir la educación en un simple negocio. El allanamiento a la Universidad tuvo como resultado 60 estudiantes criminalizados, al mismo tiempo que la rectora Julieta Castellanos