Lo sucedido el Primero de Mayo en Tegucigalpa y en ciertos sectores de la República, debe llamar profundamente a la reflexión al gobernador de Honduras y al séquito de adláteres que le acompañan, aunque claro está, eso es como pedirle a la transnacional MacDonal’s que deje de vender su comida chatarra, que las hidroeléctricas devuelvan …