Inicio este artículo agradeciendo al pueblo panameño que ha sacrificado su tiempo, sus recursos, su integridad y su vida, para decir ¡basta al contrato minero! En particular, a los compañeros docentes; trabajadores de la construcción, del Sindicato Único de Trabajadores de la Construcción; jóvenes; estudiantes; enfermeras; personal médico;