Pareciera una frágil contradicción el título de nuestra columna, pero no lo es si analizamos los “pregones” de voceros de numerosas autoridades nacionales, provinciales, municipales y comunitarias, que advierten a quienes violan normas dictadas, “que se multará, se castigará o se sancionará”, lo que jamás ocurre, lo que afecta a una mayoría