Muchas veces en las convocatorias a movilizaciones, jornadas, escenarios de lucha y discusión, encontramos personas incrédulas que comentan que estas no sirven para nada. Desde el pesimismo y la desconfianza en el pueblo organizado se ve a las movilizaciones como momentos de lucha que son desoídos por los gobiernos y los contendores políticos. Para el