Los conflictos, las crisis humanitarias y las crecientes catástrofes climáticas han provocado un aumento de los niveles de violencia contra las mujeres y las niñas, que no ha hecho más que empeorar durante la pandemia del COVID-19, poniendo de manifiesto la urgente necesidad de atajar esta lacra. Un estudio reciente de ONU Mujeres, publicado con