A través de una sentencia que el Tribunal Regional Federal (TRF4) de Brasil emitió el pasado 18 de noviembre, fueron prohibidos todos los estudios preliminares relativos al proyecto hidroeléctrico binacional Garabí-Panambí. A su vez, la futura ministra de Ambiente de Lula, expresó en una cumbre de la ONU, que Brasil desistirá de la construcción de grandes hidroeléctricas.
Por decisión unánime, el Tribunal Federal 4 del vecino país rechazó un nuevo pedido por parte de la compañía ELETROBRAS y del gobierno nacional encabezado por el presidente Jair Bolsonaro, cuyo objetivo era retomar el proceso de estudios ambientales, sociales y de factibilidad, en vistas a lograr las licencias necesarias para avanzar con la obra, cuya planificación contempla la instalación de usinas sobre el río Uruguay, en el límite de Rio Grande do Sul con la provincia argentina de Misiones.
Ya en abril, el mismo Tribunal había decidido mantener la suspensión de licencias y estudios para la construcción del complejo multinacional.
“El proyecto prevé la inundación directa de 60 hectáreas del Parque Estadual do Turvo, una unidad de conservación brasileña para la protección integral de la naturaleza ubicada en el noroeste de Rio Grande do Sul. El Tribunal entendió que los recursos presentados por ELETROBRAS no deben ir a Brasilia, debido a la jurisprudencia existente y porque los solicitantes quieren reabrir una discusión probatoria que no corresponde en tribunales superiores” expresó el abogado Emiliano Maldonado, patrocinante de las organizaciones y comunidades brasileñas que se oponen al proyecto.
“La decisión del TRF4, por lo tanto, fortalece el impedimento para la reanudación del proyecto hidroeléctrico, por lo que se percibe como una gran victoria para todas las familias que serían afectadas tanto aquí en Brasil como en Misiones, Argentina” añadió.
El antecedente judicial de este nuevo freno a la represa, tuvo lugar en 2017, cuando un Juzgado Federal de Santa Rosa (RS) prohibió la realización de estudios para Garabí-Panambí. Aquella sentencia fue dictada por el juez Rafael Lago Salapata, quien entendió que los daños ambientales que ocasionaría la represa en una zona de especial biodiversidad como el Parque Estadual do Turvo, serían considerables.
Luego de eso, ELTROBRAS insistió ante el TRF4, que ahora vuelve a darle un revés al propósito de reactivación de la obra.
“Brasil no tiene pensado avanzar con más mega represas”
Pero además de esta novedad judicial, también se debe mencionar desde el ámbito político, lo expresado por la ex ministra de Ambiente brasileña – y principal candidata al cargo cuando asuma Lula Da Silva- en la cumbre climática de la ONU COP27 en Sharm el-Sheikh, Egipto, el pasado sábado 12 de noviembre. “Brasil recuperará al papel protagónico que tenía en materia de clima, de biodiversidad, y en este sentido, Brasil no emprendería grandes proyectos energéticos como durante el primer gobierno de Lula, como grandes represas hidroeléctricas, sino que se enfocaría en la transición a energías renovables como la solar” manifestó Marina Silva.
Mientras tanto, desde Emprendimientos Energéticos Binacionales S.A. (Ebisa), empresa estatal argentina que se dedica a la venta de energía eléctrica generada de interconexiones internacionales, cuyo principal proyecto hasta hace un par de años era el complejo hidroeléctrico Garabí-Panambí, afirman escuetamente que “el proyecto se encuentra actualmente detenido debido a problemas con las licencias ambientales”.
De este modo, la posibilidad de avanzar con la represa binacional aparece cada vez más alejada de concretarse.
Tomado de: portalmisiones.com
Last modified: 03/12/2022