Perspectiva socioambiental del mes / Análisis de coyuntura
En el mes de mayo el Observatorio Socioambiental presta atención a los conflictos derivados del fallo de la Corte Suprema de Justicia por el cual permite a la empresa Vertikal Corporation Inc., la construcción de un oleoducto submarino y una plataforma flotante para el transporte de combustible comprometiendo la integridad del Humedal Bahía de Panamá, importante área protegida del país. Con este fallo se registra un precedente nefasto para la protección ambiental.
Por otra parte, la Empresa de Generación Eléctrica (Egesa) firmó el finiquito del contrato que mantenía con Odebrecht Latin Finance (OLF) para la construcción de la hidroeléctrica Chan II, ubicada en la provincia de Bocas del Toro, cerca al Parque Internacional La Amistad (PILA). Tras la firma del finiquito, que se realizó la semana pasada y que dio por extinguido el contrato, se adoptaron las acciones necesarias, a fin de cancelar el acuerdo sin acarrear costo al Estado y devolver la concesión a manos del Estado. No obstante, es importante resaltar que dicho finiquito obedece a razones político económicas y no ambientales, las cuales siempre fueron subestimadas por los tribunales de justicia panameños. Al respecto la UNESCO se plantea una serie de interrogantes en este caso en relación a que si la cancelación de este contrato significa que los planes para el proyecto Chan II serán definitivamente abandonados.
En relación al tema minero, inquieta que la pronta explotación de una mina de cobre en Donoso coloca a Panamá a la altura de naciones de larga tradición extractiva como Chile y Perú, a pesar de la firme oposición de organizaciones ambientalistas y sociales que han denunciado los daños socioambientales que comporta la industria minera y los exiguos beneficios económicos que representan para el país.
Por su parte. Persiste el problema derivado de la expansión ganadera en el Parque Nacional Darién, reserva declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y que poco a poco se está convirtiendo en un potrero debido a la colonización de las tierras por pequeños productores que las convierten en pastos para luego venderlas a los terratenientes. Lo anterior se agrava cuando la transformación del bosque para la agricultura y la ganadería le garantiza tanto a los pequeños como a los grandes productores el acceso a préstamos financieros de la banca estatal, por lo que el proyecto de ley sobre incentivos forestales, presentado en la Asamblea Nacional en marzo pasado, representa una esperanza de contrarrestar esta situación.
En Panamá, las autoridades del agro han dicho que la agricultura controlada es la ‘única’ solución para combatir los efectos de la sequía. La agricultura en ambiente controlado es el tema que se abordó en un foro internacional con el lema ‘Utilizando la ciencia y el mercado para construir una empresa exitosa de agricultura en ambiente controlado’.
En otras cosas, al menos, 16 hectáreas de manglares de la bahía de Chame serán removidas para la construcción de un ambicioso complejo turístico, cuyo Estudio de Impacto Ambiental (EIA) se encuentra en proceso de evaluación en el Ministerio de Ambiente. Se trata del proyecto Portones del Mar Yacht Club & Resort, para el que la empresa Portones del Mar planea invertir $275 millones, generar unos 200 empleos durante su construcción y 90 cuando entre en operación. El complejo estará compuesto por una marina para 403 embarcaciones, hoteles, edificios residenciales y un centro de convenciones, entre otros. Según el EIA, la compañía reforestará 32 hectáreas de mangle.
Por su parte, la construcción de la nueva Facultad de Medicina de la Universidad de Panamá (UP), en el corregimiento de Ancón, genera debate sobre el impacto de esta obra sobre la ruta colonial conocida como Camino de Cruces. Esto ha motivado que organizaciones vinculadas al tema cultural y ambiental demanden a las autoridades responsables del proyecto, llámese Ministerio de Salud (Minsa) y la UP, que tomen las medidas necesarias para rescatar este camino colonial. El proyecto se desarrollará en cinco hectáreas, a un costado de la Ciudad de la Salud.
En relación a los conflictos por el agua tenemos que directivos y y miembros de las Juntas Administradoras de Acueductos Rurales y Comunitarios de toda la provincia de Chiriquí, realizaron una protesta por las calles de la ciudad de David. Los manifestantes están en desacuerdo al anteproyecto de ley que pretende modernizar y hacer cambios a la ley del Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales (Idaan). Los quejosos calificaron de inconsulto, dañino y no adecuado este proyecto de ley, que pretende privatizar el agua en sus comunidades. Los manifestantes no descartaron acciones más enérgicas de protestas en sus comunidades, si este anteproyecto de ley no es eliminado.
El proyecto de saneamiento de la bahía requiere de un presupuesto de mantenimiento cercano a los $30 millones por año, es por ello que se plantea el cobro de una tarifa. En promedio, la planta trata 2 mil 800 litros de aguas residuales por segundo, que anteriormente eran vertidas a los ríos de la ciudad y la bahía de Panamá. Y para que esto sea posible, hay que incurrir en gastos de mantenimiento y operación; una costosa facturación de energía y químicos para que las bacterias hagan su trabajo. Ante este panorama toca a las autoridades evaluar costos beneficios de esta actividad que indudablemente es necesaria para garantizar la calidad de vida de la población.
Por otro lado, el Proyecto de Protección de las Reservas y Sumideros de Carbono en los manglares y áreas protegidas del país, permitirá a las entidades públicas y a la sociedad conocer el potencial de mitigación al cambio climático del país y definir estrategias de protección de esos recursos naturales, como uno de los compromisos adquiridos en el Acuerdo de París. Se calcula que los manglares pueden almacenar más de mil toneladas de carbono (entre 2 y 5 veces más que los bosques terrestres), a pesar de que los manglares representan menos del 1% de la superficie de bosques tropicales. Panamá cuenta con más de 177,000 hectáreas de manglar, las cuales contienen más de 52 millones de toneladas de carbono. El carbono azul es el carbono capturado por los océanos del mundo y los ecosistemas costeros. Éste es capturado por los organismos que viven en los océanos, se almacena en forma de biomasa y sedimentos de manglares, marismas, pastos marinos y potencialmente algas.
Además, cabe señalar que persisten las violaciones a los Derechos Humanos a los dirigentes indígenas por caso del Proyecto Hidroeléctrico Barro Blanco. Al respeto la empresa Generadora del Istmo, presentó una demanda contra los líderes comunitarios por la supuesta comisión del delito contra la libertad e inviolabilidad del trabajo en perjuicio de Genisa, por haber levantado un campamento en toda la entrada de la empresa impidiendo el paso de los equipos y personal. El juez fijó para el 18 de agosto la realización de la audiencia.
Equipo Interdisciplinario OBSOAP
Descarga aquí: OBSAOP. Edición # 18. Mayo 2017
Last modified: 21/06/2017