La convocatoria atrae a miles de personas en Washington y otras ciudades del país. Será una de las mayores protestas en la historia de EE.UU.
Un día después de su llegada a la Casa Blanca como el presidente número 45 de los Estados Unidos, Donald Trump se enfrentará a la que se anuncia como una de las mayores protestas en la historia de su país.
Se calcula que decenas de miles de personas se unan la Marcha de las Mujeres, en Washington, una protesta anti-Trump, encabezada por estrellas como Scarlett Johansson o Katy Perry.
Las reivindicaciones son múltiples. Van desde los derechos para los homosexuales, la defensa de los emigrantes o el control de las armas, hasta el cambio climático o la justicia social, por citar algunas.
La copresidenta de la Marcha de las Mujeres en EEUU, Linda Sarsour asegura que “la piedra en el zapato de esta administración la pondremos las mujeres de esta nación”.
Hace un siglo, en 1913, las mujeres marcharon por su derecho al voto, en víspera de la investidura del presidente republicano, Woodrow Wilson, y lo lograron finalmente en 1920. En 2017, marcharán para exigir que Trump no revierta los logros conseguidos.
La marcha “pretende enviar el audaz mensaje a la entrante Administración en su primer día de gobierno, al liderazgo en la Cámara de Representantes y el Senado, y al mundo, que estamos unidos en solidaridad y esperamos que nuestros líderes elegidos protejan los derechos de las mujeres, sus familias y comunidades”, según los organizadores.
“Desde la elección, las mujeres se han movilizado para proteger sus avances: hay más apoyo a organizaciones de mujeres, hay más mujeres candidatas”, dijo Vanessa Cárdenas, activista de la organización “Emily´s List”, que promueve a mujeres en la política.
Cárdenas advirtió que el Congreso insiste en poner fin al derecho al aborto y busca revertir medidas que han beneficiado a las mujeres latinas, por lo que la marcha nacional es “una oportunidad para involucrar a una nueva generación de líderes en todos los niveles, en la que las mujeres latinas serán clave”.
Una de las iniciativas más populares surgió en California: son gorros de lana rosas con orejitas, tejidos a mano. Los Pussyhat, un guiño al “Pussycat” – “gatita” en inglés – que es también una advertencia: los gatos, arañan.
Por su parte, Inside Out Project está organizando una acción para apoyar el movimiento y pide a aquellas personas que quieran participar que envíen un retrato por persona en la que aparezca sin gafas de sol y sin ningún logo.
Las organizadoras solo tienen una última preocupación: que no todos sean mujeres en la marcha.
“Este es un movimiento liderado por mujeres, pero necesitamos que nuestros aliados hombres estén allí con nosotras, porque también estamos luchando por ellos”, indicó Mendoza.
Información tomada de Telesur
Last modified: 22/01/2017