Compañero/amigo Miguel Hidalgo, fuiste escuela y vida para la esperanza del campesinado e indígena que lucha contra la exclusión social y destrucción ecológica en Veraguas, Panamá. Con tus palabras lograste escalar la sabiduría y el objetivo que Héctor Gallego anhelaba para la gente y su campo. Nunca claudicaste, siempre fuiste el hermano, bajo la doctrina social y el apego a la liberación del pueblo ante la opresión. Orientaste, que el valor del ser humano también lo encontramos en el amor a la Madre Tierra. Con tus alegrías y anécdotas, pudiste darle colores al caminar cuando las sinrazones ajena a la vida obstaculizaban el proceso de la lucha por el porvenir.
Por eso no has muerto, seguirás en nuestro caminar, siempre en cada acción y esperanza por la libertad y justicia de nuestros pueblos que luchan contra proyectos extractivos de muerte. Pero que también luchan por una Matria y Patria justa…
Gracias Miguel…
Colectivo Voces Ecológicas COVEC
Last modified: 17/06/2015