Anualmente se registran varios incendios forestales al año en los estados de la costa Oeste de Estados Unidos: California, Oregón y Washington. Los mismo causan considerables daños a las estructuras, viviendas y a las estructuras comerciales en esos estados. También causan muertes y miles de heridos. Las pérdidas económicas son inmensas. Los fuegos en California son alentados por los vientos huracanados de Santa Ana que bajan desde las montañas y que soplan desde agosto hasta el mes de octubre.
Este año 2020, los fuegos ya registrados y su intensidad han alcanzado un record en toda su historia. Ya se han quemado más de 1 millón de hectáreas, causando la emigración de miles de seres humanos y de otras especies para protegerse.
El humo que se forma durante estos fuegos es casi intolerable, es muy contaminante y causa daños al sistema respiratorio entre otros.
Las condiciones meteorológicas que han persistido en esta área son extremas e inducidas por el cambio climático. Este año se estableció un nuevo record de temperatura en el “Valle de la Muerte” en California, el cual registró 130 grados F. de temperatura y han ocurrido varias olas de calor. También existe una extensa sequía en toda la región.
Todos estos fenómenos son producto de las graves consecuencias del Calentamiento Global que induce el Cambio Climático.
Los fuegos en estos estados han sido incontrolables, arrasando con todo lo que encuentran a su paso. Grandes ciudades como Porland, Los Angeles, San Francisco y San Diego, registran altos índices de contaminación. Además de la devastación y muerte que han dejado los incendios en el norte de California, el humo también ha ocasionado que más de 250 personas hayan enfermado debido a las pésimas condiciones del aire, además de la cancelación de muchos vuelos y de varias actividades públicas.
Estudios en meteorología han descubierto de forma clara y repetida que el cambio climático exacerba las olas de calor, lo que ayuda a crear las condiciones para que los incendios forestales se quemen intensamente y se propaguen rápidamente. (Temble, 2020).
Existe evidencia contundente de que los incendios forestales se han vuelto más grandes y más destructivos debido al cambio climático. Las temperaturas más cálidas y las olas de calor han causado sequías y otras condiciones como los escarabajos de la corteza que matan a millones de árboles, creando más combustible seco para que se propague el fuego. La expansión del desarrollo también ha acercado edificios, vecindarios a bosques y áreas propensas a incendios forestales, haciendo que los incendios sean más destructivos y poniendo a más personas en peligro.
Factores naturales como los fuertes vientos han ayudado a la propagación de estos incendios masivos, el calentamiento subyacente del clima debido a las actividades humanas está haciendo que estas conflagraciones sean más grandes y más explosivas. Nueve de los 10 años más cálidos registrados en el mundo han ocurrido desde 2005, y la ONU advirtió que que los cinco años desde 2016 hasta este año serán muy probablemente el período más caluroso registrado hasta ahora. Tanto Oregón como California se han calentado más de 1 ° C desde 190.
No importa lasa fuertes medidas de prevención que se tomen, las mismas no serán suficientes hasta que se solucionen los problemas causados por el cambio climático.
Por: Dr. Carlos Pérez Morales. Historiador/Geógrafo
Last modified: 26/09/2020