El 22 de abril de 1970 tuvo lugar la primera manifestación ciudadana con el fin de crear conciencia sobre el cuidado del planeta Tierra, en un momento en el que este tema no era agenda política de ningún gobierno. La misma se llevó a cabo en Estados Unidos en la que se movilizaron más de 20 millones de personas. El evento promovido por las organizaciones sociales fue bautizado con el nombre de Día de la Tierra, y puede considerarse como el nacimiento del moderno movimiento ecologista.
Pero en el año de 1972 se celebró la primera conferencia internacional sobre el medio ambiente. La Cumbre de la Tierra de Estocolmo cuyo objetivo fue sensibilizar a los líderes mundiales sobre la magnitud de los problemas ambientales. Posteriormente otras convocatorias de gran magnitud fueron acogidas por los ciudadanos del planeta ante la creciente situación que se generaba del crecimiento comercial global, degradación ambiental y cambio climático. La cual países con mayor incidencia negativa a la biodiversidad no han presentado reales soluciones encaminadas a una justicia ambiental y con reparaciones.
En Panamá distintas organizaciones socioambientales y de comunidades rurales, mantienen una lucha férrea ante las políticas extractivas como la minería e hidroeléctricas, al tal efecto que han denunciado la nula gobernanza ambiental en el país. En dicho escenario, el activismo y la defensa ambiental, ha sido una herramienta ciudadana para rechazar las incongruencias de los gobiernos de turno ante la toma de decisiones erradas que ponen en riesgo el ambiente.
Son muchas las experiencias de resistencia y niveles de acciones que toman las organizaciones civiles para exponer que otro modelo económico en equilibrio con la naturaleza es posible.
Este 22 de abril Día de la Tierra, distintas organizaciones populares y pueblos de nuestra querida Abya Yala, se movilizan denunciando la arremetida que sufren bajo las políticas extractivas como la minería, represas, el despojo territorial, la falsas soluciones al cambio climático hasta la criminalización de la protesta social por defender la soberanía ecológica.
Pero sin perder la esperanza, en impulsar una real justicia socioambiental y mejor modelo de vida, en donde los pueblos sean reconocidos y valorizados humanamente y no como un negocio. Y que los derechos de la naturaleza se cumplan y se respeten.
Es importante enfatizar que el Grupo en Defensa del Río Santa María como el Movimiento Panamá Vale Más Sin Minería mantienen una lucha para que se apruebe una moratoria a la minería metálica y para que la cuenca del Río Santa María sea declarado Patrimonio Natural Nacional y área protegida hidrológica a través de una ley nacional.
Redacción Radio Temblor Internacional
Last modified: 21/04/2022