El colectivo de científicas por el medio ambiente se ha encadenado este domingo en la catedral de Sevilla para denunciar la situación de Doñana y exigir un plan de acción frente al cambio climático.
Domingo por la tarde los coches de caballos, los guiris balbuceando distintos idiomas, los guías turísticos extienden sus paraguas al cielo para señalar el camino. Todo en orden en las inmediaciones del punto más turístico de la ciudad, la catedral de Sevilla. A las tres de la tarde una acción rompe estás escenas cotidianas. Una decena de activistas se ata a la cancela de la catedral con candados de bicicletas al cuello, otros sostienen pancartas. Los guiris comienzan a comentar “Ala, yo conozco a ese animal, es relindo, parece fiero, pero es relindo”, comenta una niña con acento argentino señalando una las imágenes de un lince que reina la pancarta. “Pero quién es doña resiste?”, se pregunta al trabarse con las letras del mensaje escrito en la lona: Doñana Resiste.
Un muchacho para atraído por el humo de las bengalas de los manifestantes y espeta: “Ah es por lo de Doñana, pues que se manifiesten en el gobierno, no en la catedral, no lo entiendo”. Bueno querido paseante la rebelión científica te lo explica: “Estamos aquí frente a la catedral que es patrimonio de la humanidad, pero sabéis que también lo es Doñana, si estuvieran destrozando la Giralda, cómo lo están haciendo con el parque natural estaríamos todo el rato en la calle”. Por ello, la rebelión científica ha optado por ocupar este espacio para su reivindicación, en la que por más de dos horas han estado encadenados a las afueras de la catedral y dentro de la icónica Giralda. Marta Bordons, investigadora en la universidad Pablo Olavide y activista de Friday For Future explica su participación “Igual que la Giralda es nuestro patrimonio Doñana también lo es, no soportamos más ver cómo están destruyendo nuestra tierra, nuestro paisaje y, por tanto, nuestra identidad, nos rebelamos porque no nos dejan otra opción”.
Desde el colectivo Rebelión Científica han exigido, a través de la desobediencia pacífica ante la ignorancia de las instituciones a la comunidad científica, la puesta en marcha de un plan de acción contra la crisis climática, también denuncian “el crimen que se está cometiendo en Doñana, símbolo de vida en estas tierras que está siendo explotado por encima de sus posibilidades”. La comunidad científica lleva años advirtiendo sobre los peligros que la propuesta de amnistía de los regadíos ilegales en el parque natural propuesta por PP y la ultraderecha tendrá unas consecuencias nefastas en un espacio que ya se encuentra al borde del colapso hídrico.
Jesús M. Castillo es profesor experto en ecología de la universidad de Sevilla y parte de rebelión científica, exige planes reales de mitigación del cambio climático que cuenten con la participación de la ciudadanía y supongan un decrecimiento democrático “hay que actuar ya o será demasiado tarde habremos atravesado puntos de no retorno e iremos a un cambio climático acelerado. Es muy urgente disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero”.
“Igual que la Giralda es nuestro patrimonio Doñana también lo es, no soportamos más ver cómo están destruyendo nuestra tierra, nuestro paisaje y, por tanto, nuestra identidad, nos rebelamos porque no nos dejan otra opción”, explica Marta Bordons
Veronika Huber, es profesora e investigadora de la universidad de Múnich que reside en Sevilla, augura una situación difícil en el estado español, donde el año pasado subió un 4% la temperatura con respecto al anterior, una cifra por encima de la media mundial del 1%. “Veo un futuro con mucho conflicto por recursos cada vez más escasos y migraciones a unas escalas no vistas nunca por situaciones extremas, el problema es que ningún gobierno está tomando las medidas adecuadas”.
El colectivo Rebelión Científica ha recordado a las 15 personas detenidas el pasado 6 de abril de 2022 por una acción en el Congreso de los diputados donde se denunciaba la necesidad de poner en marcha planes de acciones reales frente al cambio climático. Las detenidas podrían ser juzgadas próximamente por esta acción. El colectivo responde al respecto: “cuando el estado nos reprime la rebelión científica se levanta de nuevo”.
Por: Aurora Báez Boza
@laespigaora
Fuente: El Salto Diario
Last modified: 24/05/2023