Las navidades de 1989, son muy recordadas en Panamá por la brutal invasión militar de Estados Unidos. Veintisiete mil soldados estadounidenses, más 12,000 que estaban estacionados en las 14 bases militares de Estados Unidos en la antigua “Zona del Canal” atacaron inmisericordemente esta pequeña república centroamericana. Según Estados Unidos informó por voz de su presidente Lyndon B. Johnson, la razón de la invasión fue para proteger vidas “americanas” y derrocar el gobierno del dictador Manuel Antonio Noriega. Sabemos que para derrocar la dictadura de Noriega no se justificaba una invasión militar de esa naturaleza. Sólo se necesitaba un pequeño comando de militares para eliminar a Noriega del gobierno panameño. Otros métodos también pudieron ser utilizados sin derramar una sola gota de sangre. Hoy sabemos que la invasión, la cual causó más de Seis mil (6,000) muertes panameñas, realmente tuvo otros propósitos.
Estados Unidos quería recobrar su hegemonía en la región. En segundo lugar la invasión tuvo como uno de sus fines eliminar las Fuerzas de Defensa de Panamá, establecidas por el general Manuel Antonio Noriega. En tercer lugar significó un ensayo para el modelo de guerra total, sin importar el alcance del experimento. En la misma se probaron nuevas armas como Bombarderos Stealth F-11,Bombas de 2,000 libras, Misiles Hell Five. Helicópteros y lanzamisiles Blackhawk, Apache AH-64 y Cobra, Aviones de asalto A-37, Cañones de fuego rápido de 30 mm y Fusiles M-16 con mirilla infrarroja. Otra poderosa razón es que en enero de 1990, le correspondía
a Noriega nombrar el Administrador del Canal, según lo establecido en los Tratados Torrijos-Carter. El ataque a Panamá comenzó desde el Cerro Ancón hacia el barrio pobre El Chorrillo. Este barrio fue quemado por las Fuerzas Militares de Estados Unidos y murieron varios miles de personas, incluyendo mujeres y niños. Hasta hoy día no sabemos cuántas personas murieron en ese ataque, ya que los soldados de Estados Unidos arrastraron muchos cadáveres hacia la antigua “Zona del Canal”, donde fueron enterrados en tumbas comunes. El inmisericorde ataque continuó en otras zonas de la ciudad donde se lanzaron más de 400 bombas durante la invasión. Estados Unidos atacó otros lugares que consideraba de suma importancia en la República de Panamá. “El país quedó en bancarrota y en los meses siguientes no se hicieron esperar los despidos masivos de empleados públicos y trabajadores de empresas privadas.” (Ecured, 2009)
El gobierno de Estados Unidos juramentó en una de sus bases militares de la antigua Zona del Canal, a Guillermo David Endara Galimany, como presidente de Panamá y como vicepresidente a Ricardo Arias Calderón. El presidente Endara fungió como presidente “títere” de Estados Unidos en Panamá. Siempre estuvo al servicio del poder imperial de Estados Unidos, obedeciendo sus mandatos.
Una de la consecuencia inmediata tras la invasión a Panamá fue la reinstalación de la oligarquía en Panamá.
Como latinoamericano, no podemos olvidar este acto de agresión contra Panamá realizado por el imperio estadounidense.
Por: Dr. Carlos Pérez Morales. Historiador
Last modified: 19/12/2019