En días pasados la Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH) en el marco de las sesiones de la CIDH en Panamá, aprovechó la ocasión para conversar con representantes de distintas organizaciones populares, indígenas, de mujeres y sociedad civil para conocer de primera mano cuál es la situación de los derechos humanos en Panamá.
Los representantes de la FIDH dieron una conferencia de prensa primero, donde abordaron el tema de la violación de los derechos humanos en Honduras, el cual es el plato fuerte en las audiencias públicas de la CIDH en nuestro país.
Luego de esto pasaron a reunirse con las organizaciones panameñas, quienes expusieron la situación a la que se ven expuestos, como lo es la criminilización de la protesta, con casos concretos como lo es Larissa Duarte, dirigente ecologista, quien ha sido demandada millonariamente por la empresa AHM y Ligia Arreaga, quien tuvo que abandonar el país ante las amenazas de muerte por defender la laguna del Matusagaratí en Darién. Además del tema de Barro Blanco, un inconsulto proyecto hidroeléctrico que afecta a las comunidades indígenas que viven en el área, afectando su modo de vida y destruyendo el ecosistema de la zona. Se solicitó a que el Estado se haga responsable por demandar o penalizar a estas transnacionales y que indemnice y resarza los daños ambientales.
Otro tema que se toco fue el de la ley 82 que tipifica el femicidio en Panamá, la cual el Ministerio de Gobierno pretende modificar en lo que concierne a los medios de comunicación, ya que se han visto presionado por los grandes dueños de las cadenas mediáticas, quienes pretenden que se elimine la demanda penal a los mismos cuando violenten la imagen de las mujeres y que sólo la afectada a través de abogados pueda optar solamente a una demanda civil, haciendo engorroso este proceso. Otro punto fue la ley 61 sobre educación y salud sexual, que debido a grupos religiosos tergiversando el contenido de dicha ley sembró miedo y a la sombra de la ignorancia logró que se estancara en la Asamblea Nacional, vulnerando una vez más los derechos de la niñez y juventud a una información científica y objetiva del tema.
Al finalizar, COVEC hizó una entrevista a la representante de la FIDH para las Américas, Licda. Natalia Yaya, quién mostró preocupación por la situación de Panamá, ya que dibuja el mismo panorama que en Centroamérica, sobre todo en la destrucción del medio ambiente y el hostigamiento y persecución a activistas de derechos humanos.
Por: Dania Batista
Last modified: 04/12/2016