Sí, declarados culpables, pero anoche se difundía un video de una tortuga viva amarrada a un carro en movimiento siendo arrastrada por una calle de lo que pareciera ser Moín, de manera muy similar a la que fue asesinado Jairo Mora. ¿Simbólico? Sin duda.
Sí, declarados culpables los que se ensuciaron con sangre las manos, pero no se hace honor a la vida de Jairo. La impunidad continúa porque la playa sigue desprotegida, el crimen se perpetúa una tras otra vez porque hoy Playa Moín no está siendo conservada si no destruida, industrializada, el humedal de Moín ya fue partido en dos para hacer una calle, la construcción de un puerto cuya necesidad de existir es cuestionable. El motivo por la cual Jairo fue asesinado fue el obstáculo que él y cualquier acción en defensa de las tortugas y su hábitat representaba para diversos intereses. El “estorbo” ya no existe (FECON, 31-7- 2013).
Pero este es sólo uno de más de una decena de megaproyectos para Moín. Ahí están los intereses que se pudieron sentir más incomodos con el trabajo de Jairo. Y más allá de Moín, esa es una de las tantas playas que pertenecen al narco, al turismo depredador, a la invasión de la milla marítima y la zona pública.
Los costos políticos, económicos y sociales el país no se están dimensionando. Ya somos considerados, por segundo año consecutivo, un destino turístico no-ético, entre otras razones, porque se intimida la vida de ambientalistas, porque existe impunidad ante el asesinato de Jairo Mora, por la falta de prohibición de pesca de tiburón y de control del saqueo de huevos de tortuga y por no crear un Parque Nacional en Playa Moín, zona de anidación de tortugas donde Jairo Mora fue asesinado, entre otras acciones. (Ethical Traveler, 12-1 2016).
Será difícil que Costa Rica reinvindique su nombre en el tanto aumenta la estigmatización de ambientalistas. Los ejemplos van desde un ministro de estado que a la UCR de acciones “belicosas” ( Semanario Universidad, 14-3-2016) hasta un activista que se reune con COPELESCA y sale con una amenaza de quemarle su carro ( FECON, 13 -12- 2015) pero además se les criminaliza tal es el caso de la ecologista que espera un Juicio por defender los servicios públicos ( FECON, 24 -6- 2015). Todos casos recientes pero no los únicos, es decir no son eventos aislados, pues son más de 75 tipos de agresiones contra defensores del ambiente en las últimas décadas que incluyen 18 casos de demandas individuales y 7 demandas colectivas a más de 36 activistas judicializados, 20 atentados o ataques directos, 10 incendios a casas o locales, 20 casos de amenazas de muerte.
No hay Justicia porque Jairo no tuvo Magistrado y se premia a una persona que simboliza la impunidad pues “se la jugó” para no hacer justicia en el caso de Jairo Mora en todas las posiciones en las que le ha tocado jugar (Alvarez M, 26-12- 2016).
No hay justicia por que el sistema judicial hace aguas, ¿cómo justificar que el sistema favorezca a los victimarios de las tortugas y no a sus defensores? que es justo lo que ha sucedido con la condenatoria de un guardaparques a partir del testimonio de hueveros, dejando vulnerables a quienes defienden la Naturaleza en vez de protegerles, se criminaliza su gestión en vez de estimularla y de manera injusta deja en libertad a destructores del medio ambiente y asesinos, en lugar de hacerles pagar su deuda ( FECON, 25-8- 2015).
Los eventos caóticos en términos de aplicación de justicia siguen, y aunque el resultado final pueda ser beneficioso para el caso de Jairo, ahora se ve muy mal que un Tribunal de la Inspección Judicial abra una causa disciplinaria contra los tres jueces a cargo del primer debate del caso de Jairo Mora, marcándoles la cancha de como deberían fallar a los jueces de este segundo juicio (ACOJUD, 20-2-2016). Esta situación inédita ha hecho que la Asociación Costarricense de la Judicatura se pronuncie ya que puede implicar “presiones indebidas” y lo califica como “inoportuno y desconcertante”.
Esperamos que esta inusual gestión no se vuelva en contra del mismo sistema al causar alguna nulidad sobre el proceso o ser un mecanismo que pueda operar en el futuro contra los mismos ciudadanos o activistas.
Acordémonos que los niveles de impunidad en Costa Rica: 90%. Por esto hay que reanimar el sistema judicial, en esa línea las organizaciones ecologistas impulsan la creación de una “Comisión de la Verdad” que ayude a esclarecer todos los asesinatos y crímenes contra ecologistas ocurridos en el país, tal como apoyó y sugirió John Knox, experto independiente de Naciones Unidas, donde afirmó en su vista a Costa Rica que nuestro país podría ser un “modelo innovador” para otros países.
Por: Mauricio Alvarez presidente FECON y profesor kisocos Socio ambientales UCR
Last modified: 31/03/2016