Coincidimos en que la “crisis” es el principal motor de la Caravana del Migrante que ha llegado ya hasta el territorio mexicano. Una crisis prevista en el ciclo del capitalismo, promovida desde el imperialismo estadounidense y extendida por el mundo. ¿Que tiene tintes políticos? ¡Por supuesto! Es justo la política económica y su impacto negativo en la vida hondureña la que motiva a dicha acción. ¿Que existen otros actores políticos que se aprovechen de este escenario? ¡Sí! La derecha culpando a la ignorancia de los migrantes y de prestarse al manipuleo de la izquierda para concurrir a la caravana, negando de esta forma la capacidad de análisis y reacción de la misma gente; la izquierda limitándose a criticar las políticas económicas del gobierno.
Sin embargo, las razones individuales que suman al colectivo de la caravana se resume en una frase que ha sido empleada por el modelo económico imperante: “mejorar las condiciones de vida”. Los integrantes de la caravana han difundido por los medios de comunicación que son la pobreza, el desempleo, la falta de acceso a la educación, salud, entre otros, los motivos para caminar hacia el sueño americano. Hay que observar que la cantidad de núcleos familiares que se atrevieron a acuerpar la caravana es abundante, lo que señala que no es una decisión que se aborde en corto tiempo, sin analizar los peligros, riesgos y consecuencias de la misma. La diversidad etaria de la carava, es un anuncio de que los niveles de desesperación e indignación no tienen edad.
El gobierno hondureño, en los primeros momentos de la caravana, anunció el diálogo con el sector cafetalero de su país; pretendía con esto dar signos de esperanza para sus gobernados. Le siguió un silencio rotundo interrumpido solamente al ver cómo sus connacionales habían ingresado al territorio mexicano. Sólo entonces estableció una reunión con el presidente guatemalteco, con quienes trazaron un plan para el retorno “seguro” hacia Honduras, de quienes lo realicen voluntaria o por la vía de la fuerza. En el retorno al territorio hondureño, los migrantes de inmediato son fichados con sus huellas digitales y todos los datos personales necesarios, sin conocerse la finalidad de este ejercicio. Pero más preocupante es que no se den el tiempo ambos gobiernos de resolver la problemática desde sus raíces.
Pero a los guatemaltecos y guatemaltecas este fenómeno les sirvió para derrochar solidaridad. Desde la entrada de la caravana por el oriente del país y en las distintas rutas que tomó la caravana, se dieron manifestaciones de las comunidades brindando alimentos, alojamiento, ropa, y hasta dinero en efectivo. Algunos transportistas no dudaron en dar jalón a cuantos cupieran en sus vehículos. La solidaridad de los guatemaltecos relució ante el sufrimiento de quienes manifiestan su descontento con el Estado hondureño, gran responsable de dicha catástrofe humana que cobra incluso víctimas mortales.
Los sentimientos fluyeron y se manifestaron por distintos medios. La comunicación por la vía de las redes sociales es indispensable en esta época y fueron los canales de comunicación entre la caravana y la población en general. Sin embargo, el seguimiento comunicacional no profundiza en las causas estructurales que motivó a la Carava del Migrante.
La indignación es general, así como es creciente el temor de que en Guatemala se articule un éxodo similar más temprano que tarde, como acaba de suceder en El Salvador. Por eso insisto en que esto es un acto eminente político y que la carava del migrante que inicio hace una semana en Honduras, es un grito de desesperación contra el sistema capitalista.
Al terminar de escribir este artículo, se confirma la presencia de otro bloque de migrantes hondureños —en su mayoría— que ha ingresado al departamento de Chiquimula. ¿Es acaso esto el inicio de un éxodo masivo que integrara una nueva nacionalidad? La nacionalidad migrante del capitalismo.
Camotán Chiquimula, 21 de octubre de 2018
Agr. Jeremías Hernández –klaN destinO-
Coordinación Técnica
Asociación Indígena Campesina Ch’oriti’ Nuevo Día.
Por: Jeremías Hernández
Fotografía: ensalzador.com
Last modified: 27/10/2018