El presidente de Panamá Juan Carlos Varela, aboga por la explotación hídrica por medio de las hidroeléctricas, pese al rechazo de las comunidades rurales como es el caso de Bugaba y la comarca indígena Ngäbé Büglé.
De este modo, se confirma que los proyectos energético La Cuchilla y Barro Blanco proceden a pesar de las acciones legales y sociales, máxime las violaciones a los Derechos Humanos, ambientales y vida tradicional de los pobladores ubicados cerca de los proyectos.
Y como evidencia, la Coordinadora Bugabeña en contra de las Hidroeléctricas ha solicitado en múltiples ocasiones que cierren La Cuchilla, alegando los impactos negativos que tendría en la población. Ya hay mucho ríos en la provincia de Chiriquí, muertos.
Los dirigentes de la coordinadora insistieron en que no permitirán el avance del proyecto, ya que están seguros de que esta hidroeléctrica “los va a dejar sin agua”, dijo Damaris Sánchez, una de las voceras. “Nos mantendremos en estado de alerta, porque La Cuchilla es un proyecto impuesto por el gobierno”, aseveró Sánchez.
Por otro lado, organizaciones indígenas insistieron en que la hidroeléctrica Barro Blanco debe ser cancelado, porque va a perjudicar a muchas familias indígenas.
Last modified: 25/01/2016