El pasado 28 de junio la ONG Sea Shepherd en función de su política conservacionista comprobó que pescadores cerca del parque isla Coiba, incumplían con el manejo adecuado en la extracción pesquera, especialmente del atún.
Acto que genero en la embarcación pesquera, desacuerdo sobre la ONG, ya que supuestamente utilizaron armas para denunciar la actividad inapropiada que realizaban. Según la Autoridad de los Recursos Acuáticos de Panamá (ARAP) rechaza “toda intervención, monitoreo o fiscalización por parte de naves extranjeras a embarcaciones nacionales en las aguas jurisdiccionales de la República de Panamá”. La cual, la Autoridad Marítima de Panamá (AMP), canceló el permiso de navegación, el 3 de abril a la ONG Sea Shepherd.
Luego de este hecho, muchas han sido las voces de organizaciones ambientales y ciudadanos, que cuestionan a las autoridades nacionales, especialmente a la Autoridad de los Recursos Acuáticos de Panamá (ARAP), ya que se desconoce que políticas cumplen en materia de manejo y conservación marina.
Con esto queda al descubierto que el gobierno de Panamá, protege a las corporaciones extractiva pesquera, y que va en detrimento de la protección marina. Otro retroceso para el ambiente, y en contra de los defensores del ambiente.
Redacción Colectivo Voces Ecológicas COVEC
Fotografía: John Paul DeJoria rammed by angry fishermen
Last modified: 13/07/2017