Un homenaje póstumo a las 140 mujeres que en Nueva York ofrendaron su vida en una fábrica luchando contra el oprovioso sistema de explotación capitalista y como ellas los millones de mujeres luchadoras del mundo por construir una sociedad con igualdad de condiciones político-económicas para todos y todas, sin explotación entre humanos, no discriminatoria ni racista e inclusiva, sin guerras ni sometimiento de unos pueblos sobre otros. Donde cada niño y niña tenga asegurado un techo, comida, vestido, educación, recreación y todo aquello que le brinde Felicidad en esta tierra. Donde el amor entre las personas sea cosa común cada día.
Hoy homenajeamos a las “caídas” con nuestro juramento de continuar la lucha, resistiendo, destruyendo este sistema capitalista para construir uno mejor.
Natzayira Naranjo
Last modified: 08/03/2017