En el caribe guatemalteco, una comunidad q’eqchi está luchando por garantizar la educación de los niños de la comunidad. El Estado los ha abandonado históricamente, así que decidieron construir ellos mismos la escuela primaria que ahora vuelven a remozar. Muchas comunidades en El Estor, Izabal, tienen historias similares.
El Paraíso es una comunidad en el municipio de El Estor, con habitantes mayormente dedicados a la agricultura. Preocupados por el futuro de la niñez, recién reconstruyeron la escuela primaria, pero el abandono de esta región es una constante de todos los gobiernos de turno, tanto del municipal y el central. Sólo se les ve cuando están en campaña política cada 4 años.
El alcalde auxiliar comunitario, Domingo Cucul, tiene 5 años de estar trabajando con la comunidad. La mano de obra comunitaria les permitió construir la escuela de educación primara.
Muchas fueron las solicitudes que hicieron como directiva de El Paraíso al gobierno municipal; ninguna de estas tuvo respuesta y esto lo ven como un desprecio de la municipalidad hacia la gente.
Las condiciones materiales
La Escuela Primara Rural Mixta “El Paraíso”, es una galerón de madera recién colocada, no tiene ninguna capa de tratamiento para garantizar su durabilidad. Aún el amarillo clarito de la madera recién cortada le da un tono particular a las paredes de la escuela y a la puerta de ingreso.
El alcalde comunitario explica que durante cinco semanas, cada día sábado, la comunidad dio su tiempo y esfuerzo para instalar los primeros parales, que servirían como vigas para sostener la estructura principal de la escuela. Al final, levantaron la escuela. Pero varios años después tuvieron que cambiar la madera vieja y fueron cerrando las paredes con la nueva. El suelo tiene una fundición de concreto como piso para los niños y los clavos aún brillan cuando el sol les pega de frente.
Para las autoridades comunitarias, este trabajo lo hicieron porque la madera anterior se arruino rápido.
“Pedimos que nos colaboren porque estamos construyendo el bien para nuestros niños, este será el recuerdo que dejemos cuando ya no estemos en este mundo. Las autoridades del gobierno, no nos toman en cuenta. Es necesario que vengan y conozcan nuestra realidad. A pesar de que estamos cerca del pueblo de El Estor y cerca de la empresa [minera], nos tienen en el abandono”, mencionan los pobladores.
A la par de la comunidad, la empresa minera Compañía Guatemalteca de Níquel CGN-Pronico está operando con el proyecto Fénix, extrayendo el níquel.
Por: Baudilio Choc Y Nelton Rivera
Last modified: 09/02/2019