Entrevista a Tatiana Roa, CENSAT AGUA VIVA. economía verde, desarrollo sostenible, ecología, Río+20
Después de la crisis económica del 2008, el sistema hegemónico ha tratado de crear nuevas posibilidades para mantener su lógica. En este contexto, los gobiernos, las empresas y agencias de la ONU construyeron el mito de la “economía verde” y el “reverdecimiento de la tecnología”, presentado como una solución a la crisis ambiental que coincide el cuidado de la tierra con la economía capitalista. Pero en realidad, es una estrategia para el avance del capital.
Este capitalismo verde tiene como objetivo las zonas rurales: ya sufrimos sus efectos em la forma de concentración de la tierra, la privatización del agua y los océanos, territorios indígenas, parques nacionales y reservas naturales.
Vean cómo son presentadas las falsas soluciones:
1. Los créditos de carbono y bonos de la biodiversidad: siguen el principio de que quien tienen dinero puede continuar contaminando y compensando. En otras palabras, los países ricos y las grandes empresas pueden contaminar y destruir los ecosistemas, si se le paga a alguien para que, supuestamente, conserve la biodiversidad en algún otro rincón del planeta.
2. REDD (Reducción de Emisiones Derivadas de Deforestación y Degradación): anuncian que es un sistema para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, producto de la deforestación y la degradación de los bosques. Mas imponen, por um pago irrisório, planes de gestión que niegan a las familias y las comunidades rurales el acceso a sus propias tierras, bosques y fuentes de agua. Por otra parte, garantizan el acceso sin restricciones de las empresas a las áreas forestales colectivas, el aumento de la biopiratería.
3. Energía a través de la “biomasa”: la conversión de las plantas, algas y restos orgánicos en una fuente de energía para sustituir el petróleo, como los agrocombustibles, significa que millones de hectáreas están dedicadas para alimentar máquinas, que deberían estar cubiertas de bosques o produciendo alimentos. Son los agrocombustibles, que ya conocemos, mas también com nuevas formas y nuevas tecnologías.
4. “Agricultura climaticamente inteligente”: con el pretexto de desarrollar una agricultura adaptable a diferentes climas, quieren imponernos el uso de transgénicos “adaptado” a la sequía y los nuevos agrotóxicos. Podemos perder el control sobre nuestros territorios, nuestros ecosistemas y nuestra agua, y producir alimentos con veneno, colocando a la población en riesgo.
5. Restricción al uso del água: bajo el pretexto de que el agua de riego es escasa, sugieren que el agua se concentre en “cultivos de alto valor”, es decir, regar los cultivos de exportación, agrocombustibles y otros cultivos industriales, y que se deje de regar cultivos para la propia alimentación.
6. Salidas “tecnología”: proponen las opciones peligrosas, tales como la geoingeniería y el cultivo de los cultivos transgénicos. Ninguna de las soluciones propuestas por geoindustria demuestra tener la capacidad real de solucionar los problemas del clima. Por el contrario, algunas formas de geoingeniería (como la fertilización del mar) son tan peligrosas que, a nivel internacional, han declarado una moratoria sobre ellas.
7. Economía de los Ecosistemas y Biodiversidad (TEEB): colocan precio a todos los bienes naturales (como el agua, la biodiversidad, el paisaje, la fauna, las semillas, la lluvia) para luego privatizarlas y cobrar por su uso. Es el asalto final contra la naturaleza y la vida, sino también los medios de trabajo y de la vida de las personas que viven de la agricultura, la caza y la pesca. En última instancia es el dominio de nuestros territorios, ya que estos pagos se hacen por contrato entre las comunidades y las empresas.
8. Energía renovable: hay un gran interés del capital em establecer un nuevo mercado energético supuestamente sustentable, como la eólica, solar y otras. Transnacionales y Otras Empresas como Siemens están invirtiendo fuertemente en este negocio. Sin embargo, hay una crítica del uso de la gran producción de energía que ya existe, destinada en su mayoría para la industria minera.
La agricultura indígena y campesina es de hecho la solución que puede enfriar el planeta, pues tiene la capacidad de absorber o prevenir hasta dos tercios de los gases de efecto invernadero que se emiten cada año. Por otra parte, con un mínimo impacto ambiental, las familias campesinas y pueblos indígenas producen la mitad de los alimentos del mundo, sin embargo, ocupan sólo el 20% de todas las tierras agrícolas/cultivables a nivel mundial.
Nuestro reto es recuperar otra forma de relacionarse con la naturaleza y entre los pueblos. Ese es nuestro deber y nuestro derecho, y por lo tanto, vamos a seguir luchando llamando a todos los hombres y mujeres para contribuir con la construcción de la soberanía alimentaria, reforma agraria integral y la recuperación de los territorios indígenas. Queremos acabar con la violencia social y ambiental del capitalismo y reestablecer los sistemas campesinos e indígenas de producción que están basados en la agroecología.
Nuestras propuestas están en el corazón de los cambios necesarios y es el camino real para hacer posible la producción de alimentos saludables para toda la humanidad y reducir los impactos del cambio climático.
La solución real es la agricultura campesina!
1. Soberanía Alimentaria: permite acabar con los monocultivos, fomentando los sistemas campesinos de producción agroecológica, que se caracterizan por su mayor intensidad y productividad, su capacidad para generar trabajo, cuidar del suelo, producir alimentos sanos y diversos. Respeta a la tierra como sustentadora de la vida, enfocándose en la producción, comercialización y procesamiento local.
2. La Reforma Agraria: es necesario que la agricultura vuelva a ser una tarea de los campesinos y los pueblos indígenas. Para eso, debe hacerse de forma urgente las reformas agrarias integrales y de gran amplitud, que acaben con la concentración extrema y y creciente de la de la concentración de la tierra que ahora afecta a la humanidad.
3. Incentivo a la Agricultura Campesina: la agricultura campesina, la caza, la pesca y el pastoreo rotativo deben ser debidamente apoyados con fondos públicos, no condicionados a las medidas que comprometen su viabilidad. Los mecanismos de mercado, tales como la venta de carbono y servicios ambientes, deben ser desmanteladas inmediatamente y se sustituye por mediciones reales, tales como los mencionados anteriormente. Detener la contaminación es un deber que nadie puede evitar la compra de derechos para continuar destruyendo.
4. Otro Modelo Energético: el discurso de que es preciso aumentar la generación de energía esconde la forma en que se produce y el verdadero motivo: para ampliar aún más la concentración de capital que genera la destrucción del planeta. Necesitamos fuentes de energía renovables descentralizadas y de bajo impacto ambiental dentro del alcance de los pueblos.
La Vía Campesina en La Cumbre de los Pueblos
Last modified: 20/07/2015