En la Zona Sur de Costa Rica, es una de las más afectadas por el fenómeno de concentración de tierras en manos de latifundistas, acaparadores y comerciantes. Actualmente familias están luchando por el derecho a la tierra, cuyas condiciones se encuentra entre las áreas de mayores desigualdades sociales y de mayor deterioro de los derechos humanos fundamentales.
Máxime es un territorio dañado históricamente por la economía de enclave, particularmente explotada por compañías fruteras transnacionales.
Por ende, ante el desalojo del 28 de julio, familias campesinas sin tierra han decidido hacer efectivo el derecho a la tierra y a producir el sustento diario. Y defenderse ante el empresario Oscar Echeverría Heigold que en componenda con políticos de la zona, autoridades de gobiernos centrales de turno e intereses extranjeros han acaparado ilegal e injustamente grandes fincas de la zona de Palmar, como es el caso de finca Changuena.
Este es un acto ilegítimo por parte de los terratenientes y ejecutores de la acción, violenta la legalidad nacional e internacional al negar el derecho a una vida digna a centenares de familias campesinas.
Y que en exigencia a una efectiva justicia, las familias se han toma del puente sobre el Río Grande de Térraba llevado a cabo por las fuerzas vivas de Osa en apoyo a las familias campesinas en lucha, una acción legítima de protesta social que se sustenta en el derecho a la libertad de expresión y a defensa de los derechos humanos.
A lo anterior, la campesina Xinia Ávila Amador, afectada junto a familias, hacen un enérgico llamado de atención al presidente de Costa Rica Luis Guillermo Solís, para que deponga sus intereses particulares y extienda una respuesta honesta y clara, en favor de la ley nacional que otorga legítimamente las tierras a las familias desalojadas.
Last modified: 11/08/2015