La escena se confirmó gracias a la alerta de quienes pusieron a circular en redes una fotografía y a la investigación de la periodista Adriana Solano de Radio Columbia. Según su investigación Fernando Mora, el Viceministro del Mar y Aguas, confirmó que 550 kilos de aletas estaban en CENADA para un “experimento de secado” y que las aletas son “legales”.
Lo que no ha hecho, ni el viceministro ni tampoco INCOPESCA, es entregar los Formularios de Inspección de Desembarque (FID) que detallan dónde, quién y cuándo pescó, tampoco cantidades, peso de los vástagos y peso de las aletas, información que permitiría verificar que no son especies en peligro de extinción o que no fueron pescadas en zonas restringidas, como en la isla del Coco.
Nos preguntamos si estas aletas comercializadas en CENADA son parte de las 8 toneladas de aletas de tiburón, principalmente martillo, que el sector pesquero nacional ha acumulado desde que el Sistema Nacional de Áreas de Conservación (SINAC) prohibió su exportación a partir del 1 de marzo de 2015.
Las aletas de un tiburón martillo adulto pesan alrededor de 1 kilo, pero como los tiburones que pescan son cada vez más jóvenes, se deduce que se sacrificaron aproximadamente 10,000 animales para amasar sus aletas y eventualmente exportar un alijo de 8 toneladas a Hong Kong.
Recordemos que el Viceministro Mora, en específico, y el Gobierno de la República en general, defendieron la exportación de 900 kilos de aletas de tiburón martillo el 24 de diciembre de 2014 y el 20 de febrero del 2015, violando los compromisos CITES (Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres) y el Artículo 75 de la Ley de Conservación del Vida Silvestre.
Según la información brindada por INCOPESCA, parte de estas miles de aletas podrían haber sido pescadas ilegalmente en la aguas de la Isla del Coco (ver más ). El simple ingreso a las aguas del Parque sin autorización formal del Parque Nacional Isla del Coco es un delito. El Viceministro de Aguas y Mares defendió la matanza de tiburones en el Parque Nacional Isla del Coco, al asegurar de que se trataba de una percepción errónea de los guardaparques, cuando son quienes denuncian cotidianamente, y con evidencia contundente, que hay pesca ilegal en aguas del parque nacional y otras zonas restringidas.
FECON también denunció que algunos de los barcos beneficiados por con la exportaron de aletas de tiburón martillo habían sido encontrados con drogas en el pasado (Ver más).
Al mismo tiempo que trascendía esta confirmación de las aletas en CENADA , guardaparques de la Isla del Coco también hicieron el mayor decomiso de tiburones dentro del área protegida: 93 tiburones muertos de diferentes especies, tan solo rescataron tres vivos entre las líneas de pesca. Por eso se comprende que hoy no quieran entregar información para verificar que no estemos ante el mismo escenario que vimos en 2014 y 2015.
Todo este episodio de la exportación de aletas de tiburón le valió al presidente Luis Guillermo Solís el premio enemigo de los tiburones 2016 por Sharkproject una de las Organizaciones No Gubernamentales (ONG) más importante del mundo en lo referente a conservación de tiburones, pero si por la víspera se saca el día, podría convertirse en el primer presidente en ser nominado y premiado dos veces en la historia.
Informes: Randall Arauz 8708 8253 [email protected]
La foto corresponde a parte de los 93 tiburones asesinados en el mayor decomiso en la historia en la Parque Nacional Isla del Coco. Fotos suministradas por Keylor Morales guardapaques de PNIC.
Last modified: 24/03/2017