Los recientes acontecimientos en la Provincia de Colón ameritan un análisis profundo sobre sus causas tanto estructurales como coyunturales, el cual permitirá una mejor comprensión sobre el origen de la problemática y la forma correcta de abordarla.
Para entender las causas profundas es necesario señalar que la Provincia de Colón genera el PIB por persona más elevado del país, superando en 120.7% al promedio nacional y en 37.0% al de la Provincia de Panamá. Esto muestra el alto nivel de generación y captación de riqueza que se genera en la Provincia de Colón.
Sin embargo, la estructura económica de Colón, que se puede caracterizar como una colección de enclaves económicos desarticulados es incapaz de generar una adecuada distribución de los beneficios económicos asociados a ella. La misma, consecuentemente, no puede dar respuesta a las necesidades básicas de la población.
Esto se puede apreciar en los problemas de empleo que se observan en la Provincia de Colón. En la misma la tasa de desocupación es 12.6% de la PEA. En el caso de la población entre 20 a 24 años este indicador se eleva hasta el 26.5%, colocándose en 40.5% para las mujeres de ese rango de edad que buscan trabajo.
Se debe agregar que el 45.3% de los ocupados en actividades no agrícolas se encuentran en condiciones de informalidad, mientras que el 52.7% de la población ocupada en el sector agropecuario no logra trabajar 40 horas o más a la semana, lo que es una muestra de subocupación.
A lo anterior se debe agregar un permanente deterioro de los servicios de salud, educación e infraestructura económica, producto del abandono que lo distintos gobiernos han mostrado hacia la provincia. No menos importante ha sido la falta de vías democráticas que permitan que la sociedad de Colón, sobre todo los sectores populares, tengan una participación activa en las decisiones que afectan su futuro.
Es en este marco que se han venido dando las luchas de los diversos sectores sociales de la Provincia de Colón. En base a estas, gracias a la hábil dirección de la Coalición de la Unidad por Colón (CUCO), se logran un conjunto de acuerdos con el ejecutivo, los cuales deberían haber servido para iniciar la redención de la Provincia.
Por un lado, se acordaron medidas inmediatas, vinculadas, entre otras cosas a proyectos que deberían ponerse en marcha en fechas claramente determinadas. El seguimiento de estos elementos se debería dar por medio del funcionamiento de mesas temáticas que atenderían áreas específicas. El gobierno de turno no solo bloqueó el funcionamiento de estas mesas temáticas, sino que también incumplió con las fechas acordadas para las diferentes acciones acordadas.
También se acordó la formación de una comisión para la elaboración de un plan estratégico de desarrollo para la Provincia de Colón, el cual apuntaría a superar el esquema de un crecimiento basado en la suma de nuevos enclaves, como lo es el simple desarrollo de un puerto libre, que no asegura un desarrollo integral para la población.
Esta comisión, además de acordar una visión de desarrollo para la Provincia, formalizó un Plan de Emergencia de Empleo de Corto Plazo para Colón, el cual se entregó al ejecutivo el 21 de abril. Previamente esta comisión, en la que participa el sector privado, CUCO, un representante del gobierno y uno de la academia, le envío el 24 de marzo una nota formal al Presidente de la República, solicitándole su presencia en la Provincia para atender los diversos problemas que se venían agravando. El ejecutivo, lastimosamente, hizo caso omiso a toda esta iniciativa provocando la actual situación.
La justa lucha del pueblo colonense amerita el respaldo de todo aquel que entienda la importancia del desarrollo equitativo y sostenible.
Por: Juan Jované. Economista, profesor catedrático de la Universidad de Panamá.
Fotografía: Atkins Photography
Last modified: 15/05/2022