De como la minería saquean a los pueblos
Molejón, la mina operada por Petaquilla Gold, filial de la minera canadiense Petaquilla Minerals, está destinada a terminar en abandono declarado. Al menos así cataloga la Autoridad Nacional del Ambiente (ANAM) la condición actual de esta mina que desde el 31 de diciembre de 2014 dejó de cotizar en la bolsa de Toronto por órdenes del regulador bursátil canadiense al no entregar los informes económicos de los últimos dos años.
Y es que desde finales de 2013 Petaquilla mantiene paralizada la extracción de oro en el lugar por falta de recursos. Desde entonces la compañía intentó inyectar capital a la operación a través de financiamiento externo sin obtener ningún resultado. Este informe debió entregarse el pasado 29 de diciembre de 2014, fecha en la que se vencía la prórroga de dos meses que le había concedido la Comisión de Valores de Canadá. Aún así solicitó 30 días más para publicar sus estados financieros. Ahora la empresa asegura crear un fideicomiso de 25 millones de dólares con inversionistas panameños, fondos que se utilizarán para sanear las deudas de la empresa.
El Ministerio de Comercio e Industrias de Panamá (MICI) asegura que está revisando la concesión de la que Petaquilla goza desde 1997 y no descarta el retiro de la misma aunque hasta la fecha no ha habido acciones al respecto.
En septiembre y noviembre del año pasado, funcionarios de la ANAM y auditores de la consultora independiente SGS, contratados por esta institución, comprobaron la veracidad de la situación precaria de las estructuras de la mina, especialmente el de las tinas de relave, donde se depositan las aguas residuales cargadas de químicos. Se encontraron 28 incumplimientos al estudio de impacto ambiental (EIA) por parte de Petaquilla.
Entre estas fallas se destacan la falta de recursos para evitar que ocurra un daño ambiental, incumplimiento a las normas de salud ocupacional y seguridad laboral, falta de permiso para la descarga de aguas, manejo de hidrocarburos y deposición de los desechos sólidos. Actualmente la mina no construyo las tinas con una estructura de concreto, sino que están hechas con material rocoso, que al no recibir un mantenimiento adecuado podría desgastarse con las lluvias”. Y aunque no opere, la planta de tratamiento corre el riesgo de accidente para los meses de lluvia que aumenta considerablemente.
La Anam por su parte ha intensificado el monitoreo de los ríos en el distrito de Donoso para detectar la presencia de productos contaminantes provenientes de esta mina, y más que SGS informa de falta de mantenimiento en los canales que permitirían evacuar el ácido que sale de este yacimiento al aire libre durante de las lluvias.
Para las comunidades, fue otra esperanza pérdida que se les presento ante el abandono de los gobiernos, para acondicionar el ingreso de la minería a sus necesidades. La cual es evidente la nostalgia que el pueblo sufre al ver que el bienestar social se fugó. La falta de electricidad en los poblados que nunca se cumplió, las carreteras que fueron para las maquinarias y no para las poblaciones productivas, la pérdida de las costumbres de vivir junto al campo, el vicio y la migración de algunas familias son el retrato de que los proyectos mineros no son el porvenir para los pueblos. No existe minería responsable, ni amigable con el ambiente, ni verde, ni sostenible, sino insustentable ante la crisis ambiental que sufre la humanidad.
Colectivo Voces Ecológicas COVEC
Last modified: 16/03/2015
crónica de una muerte anunciada
Panamá no necesita minería, si necesita cuidar y hacer reverdecer nuestro abundante y hermoso regalo que Dios nos ha dado: la naturaleza.
Panama does need mine exploitation, but we must preserve the precious gift given by God: Nature!