Entrevista a la presa política paraguaya Carmen Villalba militante del EPP, 17 años resistiendo y combatiendo desde la cárcel.
ABP ecuador: ¿Quién es Carmen Villalba, de dónde viene, que le llevo a organizarse, ¿cuáles son sus sueños?
Carmen Villalba: Soy una prisionera política comunista Epepista. Me hice comunista estando en prisión. Desde adolescente me integre a la militancia social y estudiantil en mi ciudad natal Concepción. Ciudad que ha asumida una posición anti-dictatorial, de asonadas militares y guerra civil en 1947.
Vengo de una familia numerosa, con una madre que nos crío sola, cosiendo ropa y trabajando la huerta.
De origen campesino, crecí en la ciudad de Concepción, queda a 500 kilómetros de Asunción.
En cuanto a sueños, mi deseo-sueño es estar esperando en el patio del Buen Pastor y verla entrar por el portón a mi Lichita, fundirnos en un prolongado abrazo. Repetir momentos hermosos de cuando eran bebecitas. Al ingresar al patio de la prisión, una trepaba a mi espalda y la otra saltaba en mis brazos, después fueron poniéndose grandes que ya me resultó imposible caminar con ellas acuestas. Ellas son lo más hermoso que me pasó en prisión. Y ver, que nuestros largos y grandes sacrificios contribuyo en la liberación de nuestro pueblo pobre. Ver consumada la gran revolución social en Paraguay lograr poner, aunque sea los cimientos de una revolución social en Paraguay. Mis sueños personales están supeditados a los grandes sueños de la clase obrera, por
eso, estos sueños pueden darse únicamente con la lucha revolucionaria y con la emancipación de la clase obrera.
ABP ecuador: ¿En algunas ocasiones te has definido como marxista leninista que significa esto en tu vida, en tu compromiso militante?
Carmen Villalba: Los pueblos en la búsqueda de su emancipación, necesitamos apropiarnos de lo que Marx llama fuerza espiritual, es decir el modo y estado real de la sociedad, la naturaleza y el pensamiento, no como impone el pensamiento e ideas de la clase dominante. Es fundamental conocer el estado real de las cosas en sus vinculaciones, en sus procesos de desarrollo, en sus tensiones y choques, en sus rupturas y saltos. En sus avances y desarrollos. Un proletario/ a comunista no solo es un compilador, intérprete de la historia, sino, sobre todo, un transformador social, y para ello debe conocer las herramientas políticas y filosóficas que alumbre y guíe su accionar político. Eso nos los da el marxismo-leninismo y su método dialéctico. Es una fuerza espiritual que nos despoja del pensamiento ambivalente, anárquico, limitado, individualista de pequeño burgués. Nos ayuda a dejar de pensar como fuerza de trabajo mercancía, y pasar a pensar como fuerza real capaz de construir un nuevo sentido común que desbroce el camino, para así, esas ideas cobren terrenalidad.
Nos pone a dialogar de cara a la realidad descarnada, nos impulsa a buscar a que nuestras ideas coincidan con la realidad histórico- concreta, y no a la inversa. Nos despoja de las ideas superticiosas del fin de la historia, de la invencibilidad del capitalismo y toda su maquinaria de guerra. Es imprescindible munirnos de nuestra ciencia proletaria.
Mi encuentro con el marxismo-leninismo, constituyó una ruptura con el fatalismo y las ideas derrotistas que no cree en el pueblo, en las masas. Y constituye mi fortaleza, me predispone a resistir los más duros embates de los enemigos de clase. Me hizo ver que las fuerzas hacedoras y constructoras están en la clase obrera y campesina, por ende, es el único artífice de su liberación. No encuentro nada más digno y hermoso que la lucha de los pueblos por su emancipación, es el arte más difícil y doloroso, pero el más hermoso.
En 29 años de lucha, de militancia, de 17 años y 6 meses de prisión, con incertidumbres acuestas sobre si el Estado respetará sus mismas leyes, porque en julio cumplo íntegramente mi condena de 18 años y me corresponde mi libertad. A la vez vivir una represión continúa hacia mis hijos y mi familia.
Pensar y reflexionar desde un calabozo, teniendo al marxismo como la lámpara que ilumina no solo al pensar y reflexionar sobre la lucha de clases en Paraguay. Sino también, es la lámpara que ilumina y dirige mis pensamientos en momentos luctuosos. Pensar con el método dialéctico me hacer comprender que la lucha no es sólo tragedias, sino también avances y construcción. Sobre todo, concluir que las feroces reacciones contra los comunistas es la manifestación clara de que hemos deslindado campos con el enemigo, que la resistencia y eso no nos perdona. Aferrarme a las ideas más avanzadas, esclarecedoras me ayudan a no perder de perspectivas a la lucha, sino también, entender y comprender que la lucha de clases tiene leyes. Y éstas, están en permanente tensión y desarrollo, independientemente a que seamos o no, conscientes de ella. Sobre todo, en etapas de construcción, en momentos de derrotas, claudicaciones y de reflujo, en la
lucha. Los permanentes ataques, hostigamientos no ha apagado en mí, la voluntad de luchar, sino ha ido consolidando cada vez más.
ABP ecuador: ¿Por qué el EPP, que significó tu decisión?
Carmen Villalba: Cuando nosotros caímos presos en el 2002, fue un momento de feroz persecución contra Patria Libre. La represión desembocó en una crisis profunda dentro del partido, teniendo como desenlace la claudicación de la dirigencia que termina liquidando el partido Patria Libre, traiciona y niega a sus compañeros. Varios en prisión, otros en la clandestinidad. El EPP como ideas es la continuación de un proyecto (en aquel momento solo en discursos) originado junto con el Partido Patria Libre, pero a la vez, superior. Nace sobre las cenizas del reformismo, es la contradicción de unos dirigentes reformistas que jugaron a hacer la revolución. Viene a ser la negación del oportunismo, que en principio forjó y construyó el Partido Patria Libre. Pero que terminó derrotado. Pero esa derrota no fue completa, el componente revolucionario que traía en germen el Partido desmoralizado, éste se resistió a destruirse por completo y reinicio su camino revolucionario. Es el germen revolucionario sostenido por militantes muy jóvenes que retomó y rescató la bandera revolucionaria de las cenizas.
Compañeros y compañeras muy jóvenes que no alcanzaban los 30 años. Poco a poco fueron forjándose, siempre en lucha feroz y bajo tiroteo permanente. Jóvenes que no fueron contaminados por la desmoralización y el derrotismo de la máxima dirigencia política de Patria Libre. Es a la vez, la manifestación clara de existencia de condiciones objetivas y subjetivas para la agudización es de las contradicciones de la lucha de clases de Paraguay y América latina en un momento de crisis y decadencias del imperialismo- capitalista-monopolitica. Un planteamiento y a la vez desafíos, para avanzar los caminos intrincados de lucha de clases que exige sea revolucionario radical.
El proletariado no avanzará a estadios sociales superiores si no construye una organización revolucionaria que no solo eleve su conciencia de clase, sino también lo capacite en esa experiencia. Necesita acumular fuerzas, pero fuerza consciente, disciplinada y revolucionaria, para que la correlación de fuerzas sea favorable a la revolución.
Varios compañeros muy jóvenes, fueron el último grupo de militantes muy jóvenes que ingresó al partido antes de su liquidación, en el 2000, 2001. Estos compañeros nos mandaron decir en prisión su decisión. Irse a trabajar en las comunidades campesinas regresar a sus bases campesinas y retomar la tarea de reconstrucción de una organización revolucionaria. Y a nosotros como revolucionarios comunistas en prisión, nos corresponde la responsabilidad moral de apoyar tan encomiable y difícil empresa.
Toda decisión revolucionaria tiene un alto costo. El precio que debo pagar en lo personal, por mi respaldo moral, porque desde prisión un prisionero se limita a apoyo moral, del cual en absoluto reniego. Sino para mí es un alto honor.
Hay amenazas de inventos de Causas judiciales fraguados, mi hijo asesinado. Mi hija Lichita hoy desaparecida, mis sobrinitas torturadas y ejecutadas mi familia exiliada, judicializada y criminalizada hasta los niños. En fin, son caminos que debo transitar.
ABP ecuador: ¿Cuáles son los motivos de tu detención, ¿cómo fue el proceso, qué significado tuvo una sentencia muchos años después de iniciado el proceso?
Carmen Villalba: Vengo de lo que en el pasado fue el Partido Patria Libre, organización política marxista-leninista fundado en los 90. Cuya iniciativa Intento forjar una organización revolucionaria con el objetivo estratégico de la toma del poder. Para ese fin, artículo estructuras para combinar la lucha legal e ilegal. En sus orígenes, buscaba guiar su accionar basados en principios leninistas: ” El marxismo se distingue de todas las formas primitivas del socialismo pues no liga el movimiento a una sola forma determinada de lucha. El marxismo admite las formas más diversas de lucha; además, no las “inventa” sino que generaliza, organiza y hace conscientes las formas de lucha de las clases revolucionarias que aparecen por si mismas en el curso del movimiento”. Luego de un año de militancias en los espacios legales del partido. Me pasaron a la organización clandestina. Mi actividad aquí cambio para siempre mi vida. Fui parte del operativo que el partido decidió llevar adelante con el secuestro en el 2001 de la nuera de Enzo Debernardi, ex ministro de hacienda de la dictadura Stronista y uno de los negociadores y artífices del tratado de Itaipú. Está actividad tenía por objetivo, resolver el problema financiero de la organización. Aquello fue el inicio del fin del Partido. La organización revolucionaria en Paraguay tiene una particularidad. Los claudicantes y liquidadores de la organización se producen en la misma dirigencia, es decir, los máximos dirigentes terminan claudicando, renegando de todo cuánto forjaron. El 30 de noviembre del 2001 es secuestrado Juan Arrom por elementos del Estado. 15 días después hallado con rastros de torturas. Pero su vuelta a la libertad lo devolvió un completo regado, líquido el partido, renegó de todos sus compañeros unos en prisión, otros en la clandestinidad. En aquel momento eran tiempos de contraofensiva de la oligarquía paraguaya, una oligarquía que se sintió afectada en uno de sus miembros. Desató una feroz cacería contra todo militante del Partido entre el 2001, 2002, 2003, 2004. En ese contexto fuimos detectados, detenidos y condenados a 18 años de cárcel, que debería completar íntegramente en julio del 2021.
Podríamos decir, que hoy, estamos sufriendo la segundo feroz contraofensiva de toda la maquinaria de guerra, militar, policial, judicial, fiscal, y mediático sobre métodos represivos modernizados en términos tecnológicos y apoyo de asesoría colombiana, israelí, norteamericana. Con un recurso económico nunca visto en Paraguay.
La agudización de la lucha de clases en Paraguay, agudiza la escalada de guerra de la oligarquía paraguaya. En este ambiente y en aras de continuar mi prisión a pesar de llegar compurgar íntegramente mi sentencia. Reflotaron una causa del 2004, donde me detuvieron en una barrera policial y hubo resistencias de parte nuestra. En aquel tiempo y el hecho tipificaba como resistencias, con una pena máxima de 5 años. Fines del 2018 cambiaron a intento de homicidio doloroso, me condenaron a 17 años.
VAMOS A ENTRAR UN CAMPO BASTANTE DURO Y TRISTE PERO NECESARIO QUE LAS GENTES DE AMÉRICA LATINA LO CONOZCAN POR EL CRUEL SIGNIFICADO DE ELLO Y LAS RESPONSABILIDADES QUE SE EMANAN, TE PEDIMOS DISCULPAS, PERO CREEMOS NECESARIO HABLAR DE ESE TEMA
ABP ecuador ¿Qué han significado 17 años de prisión, ¿cómo han influido en tu conciencia, en qué te han cambiado?
Carmen Villalba: Aprendí a mirar la realidad desde una perspectiva de lucha, donde si bien el individuo es importante, no imprescindible. Estos años de prisión me ha llevado a pensar como comunista insertada en una lucha que no solo busca interpretar la realidad sino, sobre todo transformarla, cambiarla. Y para ello, en vistas a mi condición de prisionera, cómo mínimo tengo la obligación de resistir, y seguir luchando.
Creo que la lucha nos depara un camino incierto por las características del desarrollo social no lineal. Lo que en apariencias parece todo negro y luctuoso también tiene su lado hermoso. Yo no encuentro malo mis largos años de prisión, sino, tomo como parte de una escuela que todo comunista debe superar y sacar aprendizajes de ella para poner y poner al servicio de la lucha.
ABP ecuador: ¿tu hijo fue muerto cuándo tenía 12 años, ¿cuáles fueron las circunstancias, ¿quiénes podrían ser los responsables?
Carmen Villalba: Mi hijo Néstor fue asesinado en mayo del 2010 cuando tenía 12 años. En un momento de ascenso de la persecución contra mi familia y los niños. El diagnóstico que dieron los médicos fue shock anafiláctico. Un niño de 12 años muy saludable, nunca siquiera tuvo internación por alguna enfermedad, se me muere repentinamente. Él iba a la escuela caminando, cuando estaban en Clorinda. Él llegó de la escuela a la casa mal, entró al baño de dónde se lo quito ya muerto.
La presunción es que fue abordado por extraños y rociado con algún material tóxico que le ocasionó una intoxicación grave desembocando en su muerte. Fue el golpe más duro a mi condición de madre y revolucionaria. Me interpelo muchas cosas, de hecho, cada tanto mi condición de madre y de revolucionaria se llevan a los tumbos, pero siempre se impone mi condición de comunista que no quiere despojarse de su condición de madre. Me demuestra que no soy una máquina, sino alguien tan humana y que por ello no quiere despojarse de sus raíces de obrera, campesina y nativa.
ABP ecuador: ¿hoy han desaparecido a Carmen Elizabeth Villalba Oviedo una niña de 14 años, ¿qué nos puedes decir sobre esta situación?
Carmen Villalba: Lichita es una de mis mellizas que nació en prisión. Una niña de 14 años, hoy está desaparecida. Su desaparición de dio en un contexto en que ella, su hermana y tía venían saliendo de zonas de la guerrilla para retomar su vida normal, luego de una visita a su tío, a quien no conocía. Mi hermano hace 16 años se marchó al monte a trabajar en la construcción de una organización revolucionaria que hoy es el EPP. Mis hijas quieren mucho a su tío y tía y fue a conocerles.
En 1997, 6 años después de ingresar a Patria Libre y ser asignada a colaborar con las células clandestinas. Fui a colaborar como encargada de la fachada de la casa que se arrendó. Cuando eso yo estaba embarazada de 7 meses igual acepte ir. Ese operativo salió mal y todos caímos presos. Yo había cortado todo contacto con mi familia y hermanos. Mis hermanos no sabían nada de mí, perdieron rastros de mí. Mi hermano Osvaldo en ese entonces estaba en Concepción y tenía 14 años, supo de mi por los medios de comunicación cuando caí presa. Luego de encontrarnos me dice. ” Te habías perdido de mí, aquella vez cuando te veo rodeada de policías, presa y embarazada, sentí dos sentimientos encontrados. Primero dolor porque caer presa y en esas condiciones y por saber que no perdí a mi hermana. Me dice: ” esa vez te prometí algo. En algún
momento empuñare más que el manubrio de bicicleta”. Y efectivamente, 5 años después el Marulanda paraguayo en medio de una feroz cacería fiscal policial logra salir con un grupo de compañeros y compañeras de Asunción y dirigirse a los montes norteños y la historia lo sitúa hoy ante la difícil tarea de construir una organización guerrillera convertido por el enemigo de clase como objetivo militar.
Muchos en su ataque contra la insurgencia, y a modo de justificar el accionar criminal de las fuerzas militares que no respetan a niñas sobre todo cuando es hija del pueblo pobre y se agrava cuando es hija de revolucionarios. Dicen que la guerrilla recluta niños. Pero debemos contextualizar los hechos a la realidad. Las niñas tienen a sus papás y tíos en la guerrilla, y nosotros hacemos nuestra vida en condiciones que nos impone la lucha. El ejemplo más claro es que mis hijas nunca dejaron de visitarme en prisión, un estado no normal para niños y niñas. Pero ellas tienen a sus padres en esas condiciones y aun así no quieren cortar lazos con nosotros. Entonces tratamos de ajustarnos a las limitaciones carcelarias, pero a la vez, peleamos por no cortar nuestros lazos de madre a hija.
Pero debemos tener claro el cinismo y la hipocresía criminal de la burguesía y el Estado paraguayo que ya hace 10 años asesino a mi hijo de 12 años. Y mi hijo no estaba en zona guerrillera, sino camino a su escuela. El fascista presidente paraguayo el año pasado a modo de propagandear y estimular el enrolamiento militar de jóvenes ingresa a su hijo de 16 años como recluta. Sin embargo, ahí no hubo reclutamiento de niños. La hipocresía propagandística de la burguesía y gobierno paraguayo se enmarca en la guerra de clases.
ABP ecuador: ¿Cuál es tu mensaje a los pueblos de América Latina?
Carmen Villalba: A nuestra América, quiero decir que los ataques y persecución brutal del cual es objeto la indigencia revolucionaria del EPP, el asesinato a mi hijo de 12 años en el 2010, ahora la desaparición de mi hija de 14 años, la tortura y asesinato de mis sobrinas de 11 años. Las causas armadas y la decisión del gobierno, en la voz del vice presidente de la república, ex fiscal de una de las causas judiciales, devenido a multimillonario. Es la prueba más dolorosa por el cual me toca pasar. Están tensionando en la fibra más sensible de una madre, prisionera y revolucionaria comunista. Atacan lo más la parte que más destruye, asesinar a mis hijos, asesinar de la forma más brutal y despreciable. Matar a niños que nacieron en cautiverio y nunca se quisieron cortar su lazo conmigo. Nunca les importo el horroroso transitar por la prisión con tal de sentirnos y darnos el afectuoso abrazo que tiene un efecto multiplicador de fortalezas. Eso y con la imputación de toda mi familia y mis hijas me han quitado el derecho de sentir el afecto físico de mis seres queridos. Pero eso a la vez tiene un efecto dialéctico contrario de su objetivo. Antes que desmoralizarse, aunque me tira por el suelo, me vuelve a levantar con fuerzas y con gritos. La lucha de clases es cruenta, los enemigos del pueblo, el partido colorado y la oligarquía criminal fascista. Habituado a ahogar en sangre toda manifestación de rebeldía de un pueblo que busca sinceramente su emancipación. Nos invita a reflexionar, a mirar el rostro de la realidad descarnada de la lucha. Ajustar y corregir los errores y, sobre todo, prendernos con más fuerza, con más determinación y buscar incansablemente esclarecer cada vez más nuestras ideas. Hacer coincidir nuestras ideas con la realidad objetiva concreta e histórica. Los ataques demuestran que hemos demarcado
ABP ecuador: ¿el año pasado tus sobrinas Lilian Mariana y Mari Carmen fueron muertas, por el ejército que sucedió allí?
Escuchar la respuesta en el audio:
Agradecemos tu tiempo y expresamos nuestra solidaridad con tu combate. Con un fuerte abrazo en la lucha nos encontramos.
Colectivo editorial ABP ecuador
Last modified: 19/01/2021