En este número documentamos, gracias a varias organizaciones de América Latina, once zonas de sacrificio en Ecuador, Venezuela, Bolivia, Chile, Argentina y México, sabiendo que el metabolismo de la destrucción tiene pasos, efectos que saltan los entornos de muerte y alcanzan otros espacios.Entre las zonas sacrificiales, reflejo directo del atropello constante y complejo del capitalismo industrial, que se va comiendo al mundo, y el confinamiento lucrativo que le tienen destinado a los y las migrantes considerados “de peligro a la seguridad nacional estadounidense”, existe sin embargo una pléyade de resistencias que insisten en nuestra relación con la tierra, en buscar la soberanía alimentaria, defender nuestros bosques, nuestras semillas, nuestras aguas y nuestros ámbitos de comunidad, que simbolizan desde siempre y para siempre lo mejor de la humanidad.Biodiversidad quiere reflejar esos intentos, esa emoción de mantenernos en relación con los fundamentos de la vida.¡Te invitamos a descargar el nuevo número de la revista, leerla y compartirla! |
Ver nota completa aquí (Clikear) |
Last modified: 21/11/2021