La madrugada del 3 de marzo de 2016, la defensora de derechos humanos, Berta Cáceres fue asesinada en La Esperanza, Honduras.
El crimen confirmó lo que Amnistía Internacional había señalado anteriormente, que Honduras es el país del mundo con el mayor número de asesinatos per cápita de defensores de la tierra y el medioambiental.
Hacía unos años, la excoordinadora del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH) había denunciado que recibía constantes persecuciones y amenazas, debido a su oposición a mega proyectos de explotación y extracción en regiones indígenas, por lo que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ordenó al Estado de Honduras medidas cautelares para proteger su vida, pero la noche en que fue asesinada, no la resguardaba nadie.
Posteriormente el Ministerio Público ordenó la detención del responsable de los Asuntos Sociales y Medioambientales, y al exjefe de Seguridad de la empresa Desarrollos Energéticos SA (DESA), por estar presuntamente involucrados en el crimen.
En 2010 el gobierno de Honduras le otorgó a DESA una licencia para explotar por 20 años el río Gualcarque, en una región indígena del país, donde la comunidad Lenca tiene títulos comunitarios sobre esas tierras.
Este es un documental realizado en 2016 para la campaña “Defensoras de la Madre Tierra” como un homenaje para Berta Cáceres.
https://youtu.be/p5IPQpjA1ic
Last modified: 21/09/2016