La distopía o análisis distópico explora la realidad actual con la intención de anticipar, con cierta certeza, sucesos del futuro; es decir, la descripción de lo que sucede hoy resultante de múltiples causas, desde mortales epidemias hasta catástrofes sociales, ambientales, políticas y tecnológicas. En el ámbito de la política John Mill, filósofo, político y economista inglés de origen escocés, en el siglo XIX, fue el primero que utilizó este concepto en uno de sus discursos parlamentarios.
Es concluyente que la distopía es una advertencia contra todos los males sociales que afectan al planeta en general, como los ideados por los amos del mundo, que están en marcha o para hacerlos realidad integral al día siguiente en que se venza la mortal pandemia: Covid-19; es decir, cuando se de una nueva (vieja) normalidad, que significará más de lo mismo, con la consideración prioritaria de la economía por encima de la salud colectiva.
Las distopías guardan mucha relación con la época y el contexto socio-político en que se conciben. Por ejemplo, algunas distopías de la primera mitad del siglo XX o de mediados del actual, advertían de los peligros del socialismo de Estado, de la mediocridad generalizada, del control social, de la evolución de las democracias liberales hacia sociedades totalitarias, del consumismo y el aislamiento.
Bases para un análisis distópico.
Ultrajes a la Madre Tierra, contaminación generalizada, colapso ambiental, especies en vías de extinción, deforestación, desastres naturales, proyectos inconsultos: Minas a cielo abierto e hidroeléctrico, entre otros; guerras, genocidios y mucho más.
A través de la prensa alternativa nacional, regional y mundial, al margen de lo poco o nada que informan corporaciones mediáticas tóxicas, podemos conocer lo que ocurre en todos esos sectores, y hay indicios ciertos de que son pocas las esperanzas de su recuperación, mientras siga la acción suicida del hombre. El intelectual brasileño Leonardo Boff, puntualizó:
“Veo esta pandemia como una reacción de la tierra que quiere defenderse de la especie más violenta de la naturaleza, el ser humano”.
Por su parte, Noam Chomsky, analista de EE.UU. señaló que “la humanidad está amenazada por tres grandes crisis —la nuclear, la medioambiental y la democrática—, que se han vuelto aún más graves durante la presidencia de Trump”, y advirtió sobre un riesgo de extinción humana mayor que nunca.
El género.
Como paradigmas en este campo adoptamos los nombres de Patria, Minerva y María Teresa Mirabal, “las Mariposas que desnudaron a Rafael Leonidas Trujillo, feroz dictador de República Dominicana”.
Estas tres damas vivieron marcadas por el fascista régimen trujillista, que se extendió a lo largo de 31 años, ya que desde muy pequeñas habían desarrollado una profunda conciencia política y social.
En su homenaje la ONU dictó, en 1993, resolución que incluye la emblemática “Declaración sobre la eliminación de la violencia contra la mujer”, sentando las bases para un futuro libre de violencia de género, y fijó el 25 de noviembre de cada año para su celebración internacional.
Nadie puede desconocer que, a pesar de ese documento, la mujer es víctima diariamente de violencia en diversas formas, discriminación social y laboral y ofensa a su dignidad y valores, cuando en verdad es merecedora del mayor respeto y consideración. Ojalá se erradiquen conductas y acciones fruto de un machismo extemporáneo.
Tragedia de los pueblos originarios.
El calvario que padecen los hermanos originarios de la Patria Grande, es otra vivencia distópica que urge tener en cuenta, puesto que es una cruda realidad que no se debe ignorar, que afecta sus vidas, sus territorios ancestrales, su cultura y tradiciones.
Téngase en cuenta que ellos son herederos de la hidalguía y el coraje de Quibián-Cémaco, Bayano-Felipillo, Victoriano Lorenzo, Enriquillo-Agueybaná, Atuey-Moctezuma, Tecún Umán, Mapuches-Charrúas, Lempira-Agatetite, Yaracuy-Tisquesusa, Caracuchima-Qisquiz, Atahualpa-TupaKatari, Zapicán-Sepe, Acaré Toqui Lautaro, Tucumán, y muchos más legionarios indoblegables, valerosos, eternizados en el corazón y en el alma de los pueblos.
En esta sección anotamos otro nombre paradigmático. LEONARD PELTIER, activista estadounidense, de ascendencia anishinaabe lakota, perteneciente al Movimiento Indígena estadounidense y encarcelado desde 1976, quien, en 1977 fue declarado culpable y condenado sin pruebas a dos cadenas perpetuas consecutivas. Su pecado: Luchar por los derechos aborígenes y en contra de la violencia desatada en las reservas indígenas.
Peltier, “EL ULTIMO GUERRERO INDIO”, es el prisionero político más viejo del mundo y el que lleva más tiempo en las mazmorras de ese país, ya que en este 2020, de sus 75 años, habrá pasado 43 en las cárceles del auto nombrado “campeón de la democracia y los derechos humanos. ¡Qué vivencia distópica más humillante!
“No puedo respirar”
Constituye especial referencia distópica la brutalidad policiaca en EE.UU., que llevó a la muerte al hermano afro descendiente GEORGE FLOYD, puesto que expresa lo que ocurre hoy y, seguramente, se agudizará en el 2021.
Conviene tener presente que no es extraña la discriminación y la violencia que subsiste a lo interno del imperio hegemónico, puesto que prevalecen actividades e ideas, tan funestas y criminales como aquellas, en no pocas regiones de la Patria Grande, evidencia concreta de conceptos desfasados: Racismo y Xenofobia definidos así:
“Toda distinción, exclusión, restricción o preferencia basada en motivos de raza, color, linaje u origen nacional o étnico que tenga por objeto o por resultado anular o menoscabar el reconocimiento, goce o ejercicio, en condiciones de igualdad, de los derechos humanos y libertades fundamentales en las esferas política, económica, social, cultural o en cualquier otra esfera de la vida pública”.
Bolivia sin su mar azul y Argentina sin las Malvinas.
Todo indica que durante el próximo año, la Patria hermana de Bolivia, rescatada de las garras golpistas, no recuperará el mar azul arrebatado por Chile, a raíz de la guerra del Pacífico, que causó la pérdida del departamento del Litoral, en la actualidad parte de la región chilena de Antofagasta. Y es que el gobierno de ese país seguirá desconociendo vínculos históricos comunes, y prioriza la explotación de los cuantiosos recursos de esa región.
Cuando el Libertador fundó Bolivia, le reiteró soberanía sobre el mar que siempre había tenido. Por eso, el 28 de diciembre de 1825 dictó un decreto que confirmaba el puerto de Cobija como integrante del territorio boliviano.
A pesar que en el presente año el Gobierno argentino reivindicó la soberanía sobre las Islas Malvinas tras realizar la conmemoración del 38 aniversario del inicio de la guerra contra el Reino Unido en la disputa por el archipiélago del Atlántico Sur (1982), todo indica que Inglaterra continuará en posesión de las mismas y la explotación de sus incontables recursos.
Funesto intervencionismo del imperio hegemónico.
Una distopía que no debe ni puede quedar en el olvido, porque se multiplicará en el 2021, ante la agonía de un imperio en decadencia: Su criminal y permanente e ilegal intervencionismo en la Patria Grande y Universal (en Panamá ya dura 174 años (1846-2020), con saldo de muertes, golpes duros y blandos, hambrunas, falencias de toda clase, guerras, genocidios y muchísimo más.
Mortales consecuencias dejará a su paso la prepotencia del auto nombrado policía del mundo, en la Casa Común – la tierra- el ambiente y todas las especies, entre ellas el ser humano. Las lecciones de hoy no dejan margen a la duda y es lo que indica la distopía para el 2021, con el fin de que prevalezca un mundo unipolar.
De allí que, seguramente, endurecerá el bloqueo múltiple a la hermana república de Cuba, que a pesar de ese crimen imperialista, mañana celebraremos el aniversario número 62 del triunfo de su heroica revolución; sanciones extra territoriales contra países soberanos: Venezuela, Nicaragua, China, Corea del Norte, Rusia e Irán y seguirá su apoyo al gobierno terrorista y racista de Israel y al imperio desfasado de Marruecos, que imponen despojo, muerte y desolación en Palestina y el Sahara Occidental.
A pesar de todo deseo a toda(o)s feliz año 2021.
Fraternal saludo y adelante, siempre adelante (indoame08 -31/12/20).
Por: Franklin Ledezma Candanedo. Periodista, escritor y Poeta.
Last modified: 02/01/2021