El banco más grande de Noruega, DNB, vendió sus acciones de las empresas responsables del oleoducto Dakota Access, un proyecto valuado en 3.800 millones de dólares, y está considerando si pondrá fin a tres préstamos separados que el banco ha solicitado para financiar el proyecto. Las acciones vendidas valían tres millones de dólares. Los préstamos bajo consideración financian hasta el 10% de la construcción del oleoducto. El banco DNB de Noruega no tiene vínculo con DNB First, ubicado en Pennsylvania, y no está implicado en el oleoducto Dakota Access. Esto se produjo al tiempo que Energy Transfer Partners, la principal empresa que está detrás del oleoducto, casi seguramente pierda el plazo del 1 de enero de 2017 prometido a empresas petroleras como fecha de finalización de la construcción, lo que abriría la posibilidad de que perdiera sus contratos con dichas empresas. En una documentación presentada recientemente ante la justicia, Energy Transfer Partners reconoció que aunque el Cuerpo de Ingenieros del Ejército otorgara el permiso definitivo para perforar bajo el río Missouri, a la empresa le llevaría otros tres o cuatro meses finalizar el proyecto. Se desconoce aún si ese permiso se le otorgará o no. Pero aunque se le otorgara, el hecho de no cumplir con la fecha límite establecida para el 1 de enero implica que las empresas petroleras tendrían derecho a renegociar o incluso a cancelar los contratos para el transporte de petróleo por el oleoducto Dakota Access. Es probable que se efectúen rescisiones dado que la producción de petróleo de Bakken ha caído un 20% desde el auge registrado en diciembre de 2014, el mismo año en que se firmaron por primera vez los contratos. Energy Transfer Partners reconoció en escritos presentados ante la justicia que “el retiro de las empresas que van a usar el futuro oleoducto para transportar petróleo podría resultar efectivamente en la anulación del proyecto”.
Información tomada de la página: www.democracynow.org
Last modified: 18/11/2016