Descarga aquí: Revista Soberanía Alimentaria N°21: Hacia una economía feminista
“Cuando el actual sistema económico ha puesto la vida al servicio del capital, la economía feminista rompe con este dogma y pone la vida en el centro de las prioridades, revisando las relaciones de poder que se dan cotidianamente en la sociedad capitalista, denunciándolas y construyendo colectivamente nuevas propuestas para una vida digna de ser vivida. La soberanía alimentaria trabaja para crear y recuperar una manera de entender la agricultura y la alimentación como forma esencial de relación con la vida. Los puntos de conexión donde pueden enriquecerse son obvios.”
Es difícil hablar de soberanía alimentaria y no hablar de economía feminista. Aunque no se mencione explícitamente, muchos artículos que hemos publicado han hablado de ella. Sin embargo, hace tiempo que queríamos hacer un número en el que fuera el tema central, poder verlo en la portada y ofrecer estas páginas para que se produjera un diálogo entre ellas en el que se apreciara todo lo que tienen en común; para que, juntas, desmonten los dogmas del actual sistema económico.
Esta revista se considera feminista en tanto que intenta visibilizar y denunciar el patriarcado y construir nuevas formas de relacionarnos entre nosotras y con la naturaleza, que son lo mismo. Lo habremos conseguido o no, pero lo importante es que nos sentimos parte de un proceso de aprendizaje continuo y colectivo, y que estamos para mostrar estos avances y retrocesos, tratando de aportar al cambio; creando y compartiendo lugares donde puedan posarse los pájaros de nuestra cabeza, como dice la viñeta que ilustra estas páginas.
Cuando el actual sistema económico ha puesto la vida al servicio del capital, la economía feminista rompe con este dogma y pone la vida en el centro de las prioridades, revisando las relaciones de poder que se dan cotidianamente en la sociedad capitalista, denunciándolas y construyendo colectivamente nuevas propuestas para una vida digna de ser vivida. La soberanía alimentaria trabaja para crear y recuperar una manera de entender la agricultura y la alimentación como forma esencial de relación con la vida. Los puntos de conexión donde pueden enriquecerse son obvios.
Este cuestionamiento que hace la economía feminista nos ayuda a entender y denunciar el porqué de muchas dinámicas de los sistemas agrarios dominantes. Que se permitan las fumigaciones aéreas con pesticidas como el glifosato para producir más soja, sin importar las consecuencias que tiene sobre la población de esos lugares ni la destrucción de la biodiversidad o de la fertilidad de la tierra, es una muestra. Que algunas fuerzas políticas del Estado español defiendan tratados de libre comercio como el TTIP solo para favorecer los beneficios de grandes empresas haciendo imposible la vida de muchas pequeñas fincas, sería otra muestra. También la expansión en África de la palma aceitera como materia prima barata para la industria agroalimentaria es una lamentable muestra más. Cada nuevo campo de palma es un acaparamiento de tierras que impide a muchas comunidades vivir su día a día. Estas situaciones las encontramos explicadas en otros artículos de la revista.
El número se complementa con otras temáticas que esperamos que os agraden, como nos ha agradado a nosotros conocer la experiencia de vida de Teonila Porro, los sistemas comunales de las zonas de montaña de Marruecos o, desde luego, la constancia de las personas refugiadas palestinas en Siria cuando, ahora que la guerra también los asola en su morada provisional, hacen del cultivo de la tierra un acto de liberación.
Last modified: 07/07/2015