Los jóvenes fueron secuestrados por hombres fuertemente armados vistiendo uniformes de la Policía Militar y de la Dirección Policial de Investigaciones, que irrumpieron en la comunidad garífuna de Triunfo de la Cruz.
Alberth Sneider Centeno es presidente del patronato. Junto a Milton Martínez Álvarez, Suami Mejía García y Gerardo Róchez Cálix integran el Comité de Defensa de las Tierras de Triunfo de la Cruz.Políticas de exterminio
Según la Ofraneh, la desaparición forzada de los jóvenes se enmarca en una ola de ataques sistemáticos al pueblo garífuna, que están relacionado con el expolio de territorios ancestrales a manos del gran capital nacional y transnacional, y con la lucha comunitaria de resistencia al extractivismo.
Una verdadera política de terror y exterminio que no parece detenerse a pesar del cambio de autoridades a nivel nacional.
Durante un foro realizado en la capital por la Ofraneh y la Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos en Honduras (RNDDH), Miriam Miranda, coordinadora de la Ofraneh, exigió aparición con vida, verdad y justicia para los jóvenes desaparecidos2.
Miranda aseguró que detrás de tantos ataques, de tanta violencia, de tanto silencio e inercia institucional está la voluntad de sacar al pueblo garífuna de sus tierras.
“Quieren sacarnos porque estorbamos para sus proyectos. Nos están judicializando, criminalizando, diezmando. Sin embargo, vamos a seguir resistiendo y luchando, porque esto es nuestro destino”, expresó.
De acuerdo con una investigación de la RNDDH, del 2020 hasta la fecha en Honduras se han registrado 3.205 agresiones a mujeres defensoras, 802 de ellas fueron perpetradas contra miembros de la Ofraneh, es decir el 25 por ciento del total.Derechos ancestrales violados
Durante la actividad fue presentado el borrador de una propuesta de decreto ejecutivo presidencial, que prevé la creación de una comisión interinstitucional que agilice el cumplimiento de la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) de 2015.
En dicha sentencia, los jueces internacionales ordenaron al Estado de Honduras respetar el derecho ancestral del pueblo garífuna sobre sus territorios, demarcando las tierras de las comunidades de Triunfo de la Cruz y Punta Piedra, sobre las cuales se otorgó la propiedad colectiva a la comunidad, en dominio pleno y en garantía de ocupación.
Buena parte de estas tierras han sido usurpadas por empresarios y grupos de poder para desarrollar proyectos turísticos, expandir el cultivo de palma africana y para la construcción de viviendas privadas o con fines turísticos.
“Cuando estás luchando por lo que históricamente es tuyo te consideran delincuente. El pueblo garífuna está aquí desde antes de que Honduras fuera República. Tenemos derechos y los vamos a defender”, concluyó Miranda.
Por: Giorgio Trucchi
Foto: Wa Dani Portal Web.
Tomado de: rel-uita.org
Last modified: 02/08/2023