Las causas del fenómeno de la migración forzada están íntimamente relacionadas con las repercusiones al entorno natural, y son los sectores más vulnerables de la población de los países pertenecientes al llamado “sur global” quienes padecen con mayor severidad las consecuencias de las alteraciones climáticas.
Así lo afirma el Dr. Raúl Gutiérrez Patiño, investigador del Centro Transdisciplinar Universitario para la Sustentabilidad (Centrus) de nuestra IBERO, autor del capítulo sobre migración climática del Posicionamiento sobre el contexto migratorio en México 2022, suscrito por académicas y académicos de la Universidad Iberoamericana y presentado en este mes de abril.
Con base en los objetivos listados en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de la ONU, el autor destaca en el documento que se debe “reconocer que el cambio climático no es ajeno al bienestar humano”, sino que se inscribe como un elemento inseparable del bienestar y el desarrollo económico, en particular de los sectores más vulnerables de cualquier población. Así, el posicionamiento de la IBERO encomia al reconocimiento de las y los migrantes climáticos.
En este sentido, se hace referencia a la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), la cual explica que las migraciones climáticas “comprenden el traslado de una persona o grupos de personas que, predominantemente por cambios repentinos o progresivos en el entorno debido a los efectos del cambio climático, están obligadas a abandonar su lugar de residencia habitual”.
Y dado que el cambio climático es una problemática que no conoce fronteras, el Dr. Gutiérrez destaca también que se debe insistir en el reconocimiento de la relación entre el cambio climático y la migración forzada como una realidad en el seno internacional, lo que lleva a la adecuación de los instrumentos internacionales.
Como ejemplo, menciona la Estrategia Institucional sobre Migración, Medio Ambiente y Cambio Climático 2021-2030, de la OIM (2021), la cual establece la necesidad de desarrollar soluciones para que las personas puedan desplazarse encauzando la migración en el contexto del cambio climático, la degradación medio ambiental y los desastres por peligros naturales.
El posicionamiento destaca que “son necesarias adecuaciones legislativas para reconocer que, a razón de las alternaciones climáticas, las solicitudes de asilo y refugio deben tomarse en consideración”. Asimismo, invita a que desde la academia, se procuren espacios de reflexión multi, inter y transdisciplinarios con el ánimo de favorecer el desarrollo de normativas novedosas, en apego a los principios del derecho ambiental.
Por: Yazmín Mendoza
Foto: Centro Peruano de Estudios Sociales
Publicado originalmente en la IBERO
Tomado de: desinformemonos.org
Last modified: 13/05/2023