La Quebrada Barriles, ubicada en el la provincia de Chiriquí, distrito de Bugaba, hoy es parte también del conflicto hidro energético del país, se trata de una concesión dada a un proyecto mini hidroeléctrico llamado “Hidroeléctrica Barriles”, la cual pertenece a Guillermo De Roux, perteneciente a una de las familias de mayor poder económico en el país.
Dada la concesión las comunidades aledañas se han opuesto rotundamente a dicho proyecto, pués es la única fuente de abastecimiento de agua para la comunidad de Caisán, situación que han mantenido a las Juntas Administrativas de Agua preocupadas pues afecta su interés por garantizar la seguridad hídrica para futuras mejoras al acueducto y el crecimiento de la población. Sin embargo por otro lado están el Sitio Arqueológico Barriles, el cual también se puede ver desaparecido por este proyecto que aún no ha comenzado la fase de construcción.
Luego de repetidas quejas de la comunidad a las diferentes entidades encargadas de evaluar este tipo de proyectos, (Anam, Inac, Minsa, Asep) no se había obtenido respuesta hasta ahora, sin embargo pese a la insistencia de la comunidad por preservar un sitio arqueológico importante para nuestra historia , el INAC (Instituto Nacional de Cultura) realizó una inspección al sitio, dando como resultado un informe que declara el proyecto “hidroeléctrica Barriles” como NO VIABLE.
La información que brinda el INAC sobre el sitio como un bien de alto valor arqueológico … “el Sitio Barriles, fue el asentamiento dominante de las Tierras Altas de Chiriquí durante el primer milenio d.C, con una densidad de población alta con muchas aldeas y caseríos. Todo este desarrollo histórico se vió truncado por la erupción del Volcán Barú alrededor del año 1000 d.C, que obligó a la población a abandonar el área y mudarse hacia ambas costas, además es uno de los sitios arqueológicos más conocidos de la América Central” además señala que “Hidroeléctrica Barriles no cuenta con un plan de mitigación de los recursos culturales y adolece de información del impacto que causaría el embalse en la pérdida de información científica para el conocimiento de nuestro pasado como Nación… “
Todo esto viene a apoyar los argumentos ecológicos en contra del caos en la construcción de proyectos hidroeléctricos en el país. Comprender que el patrimonio cultural de los pueblos, al igual que el agua, no es un bien que pueda sujetarse a criterios de mercado, en el caso del agua por su valor ecológico para la vida y como bien común esencial para garantizar derechos humanos, y en el caso del patrimonio cultural por su irremplazable importancia para la memoria, identidad y futuro de los pueblos, nos ayuda a comprender que el conflicto es entre derecho a la vida, derecho a un ambiente sano, agua y salud, identidad y derechos culturales, bienes que no pueden reducirse al lenguaje de la economía clásica, por un lado; y la visión del agua como objeto de comercio y enriquecimiento privado, por el otro.
Mientras, las comunidades esperan que la Autoridad Nacional del Ambiente, tome en cuenta las recomendaciones dadas para que este proyecto no se dé , insisten también en que se declare una moratoria a más proyectos hidroeléctricos en el país y evitar más conflictos de los que ya existen.
Carta del Instituto Nacional de Cultura aquí: Carta del Instituto Nacional de Cultura
Last modified: 28/01/2015
Dependemos tanto del equilibrio de la naturaleza que Dios nos dotó de una manera tan especial que es ciertamente imperativo que se tomen medidas de protección al medio ambiente antes que sea tarde. Somos una nación bendecida por su exuberante biodiversidad, hay que preservarla.