El día 22 de abril de 2022 comunicadoras, periodistas y narradores de los pueblos indígenas Tikuna, Awá, Misak, Nasa, Embera, Kamkuamo, Wayuu y Gunadule, y campesinos nos reunimos para dialogar y cocrear nuestro manifiesto #LaPalabraEnRiesgo: voces del territorio por la vida, en el marco del Día Mundial de la Libertad de Prensa.
Desde la maloka, la casa grande para los tikunas, en la comunidad de Puerto Esperanza, municipio de Puerto Nariño (región amazónica frontera con Colombia, Brasil y Perú) consideramos en una sola voz que “somos como los pájaros que llevamos el mensaje, la palabra y la memoria de nuestras comunidades. Aportamos desde la comunicación propia a la formación espiritual, social y cultural, y además visibilizamos las realidades que afectan los derechos humanos y a la Madre Tierra con un periodismo intercultural e independiente”.
Es por esta razón que honrando la labor que nos corresponde en Abya Yala (América Latina) manifestamos con preocupación lo siguiente:
- La vida de las y los comunicadores está en riesgo porque vivimos y narramos desde y con los territorios, por ello no somos ajenos a sus realidades y consecuencias.
- El conflicto armado sigue silenciando las voces de comunicadoras, periodistas y narradores interculturales.
- Al estar dentro de las comunidades visibilizando el acontecer diario, las y los comunicadores somos señalados como objetivo militar.
- En riesgo y bajo amenaza está el periodismo intercultural e independiente que denuncia y visibiliza hechos relacionados con las luchas por la tierra, violación de los derechos humanos, narcotráfico, agronegocios y consesiones minero-energéticas, pobreza, corrupción, reclutamiento de niñas, niños y jóvenes, y situaciones que afectan a la Madre Tierra como la explotación y extracción de recursos, fumigaciones, derrames petroleros, contaminaciones, deforestación, daños contra la fauna y la flora, entre otros.
- Hay señalamientos contra periodistas y medios independientes que alzan las voces de líderes y lideresas, médicos tradicionales, guardias indígenas, caciques y sabios que denuncian el exterminio físico y cultural de los pueblos originarios y otros grupos étnicos.
- No hay garantías para narrar las fronteras por las dinámicas de ilegalidad, abandono estatal y decisiones políticas de los países y/o gobiernos.
- Los grupos armados -legales o ilegales- prohíben hacer registro audiovisual de algunos territorios y por ende también prohíben el derecho a la información.
- Hemos evidenciado que las comunidades se cohíben de dar entrevistas e información por miedo a represalias.
- Los asesinatos y las agresiones de periodistas y comunicadores indígenas y comunitarios siguen quedando impunes. No hay acceso pleno a la justicia y al derecho a la verdad.
- No se están reconociendo las violencias y las agresiones más allá de lo físico. Las y los comunicadores y periodistas viven otro tipo de violencias en sus entornos, como la dismicriminación, que afecta su salud mental y espiritual.
- La comunicación suele ser poco valorada cuando nace de los pueblos indígenas, comunidades negras, afrodescendientes, raizales y palenqueras, y campesinos por el racismo que se vive en la región del Abya Yala.
- Hay territorios, especialmente rurales, de selva y apartados de las grandes ciudades, que no tienen comunicadores para narrar sus realidades, ni oportunidades para que se fortalezca y sea sostenible esta labor a favor del derecho a la información y a la palabra.
- Existen barreras para que las mujeres indígenas, campesinas y de grupos étnicos, puedan ejercer y realizar procesos comunicativos de manera segura y digna por temas de género, desigualdad, machismo y seguridad.
- Hay desconfianza de las comunidades hacia el ejercicio comunicativo por heridas históricas que los medios masivos y el periodismo tradicional han generado a causa del racismo, la falta de contexto, la extracción de conocimiento y la ausencia de diversidad de voces en los reportajes.
- Hay temor para visibilizar las “desarmonías” (problemas) internas de las organizaciones indígenas y campesinas.
- Los espacios digitales para crear medios informativos siguen siendo limitados en los territorios por poca o nula cobertura de servicios de internet y energía eléctrica y solar. También por bloqueos o restricciones por parte de grupos -legales o ilegales- que controlan los territorios.
- Se niega información pública, incluso la que se solicita vía derechos de petición o de información.
- Hay pocas herramientas digitales y tecnología para medios comunitarios, indígenas e independientes interculturales que permitan desarrollar su labor.
- Es complejo acceder a datos públicos o desagregados por pueblos indígenas o grupos étnicos.
Ante estas realidades que llevan a silenciar a periodistas y narradores interculturales hacemos un llamado a los gobiernos, a las instituciones públicas y privadas, organizaciones no gubernamentales, universidades y centros de pensamiento, medios de comunicación, periodistas, comunicadores e interesados a:
- Visibilizar y velar por los derechos humanos de la tierra, de las comunidades y de las comunicadoras, periodistas y narradores interculturales, reconociendo su importancia para la memoria, la verdad, el equilibrio y la vida de los territorios.
- Respetar y comprender la espiritualidad de los pueblos antes de comunicar sus realidades.
- Reconocer y acompañar el papel de las y los narradores que están dentro de sus comunidades.
- Cuestionar el ejercicio periodístico tradicional para que mejore el cubrimiento que hace desde los territorios.
- Fortalecer las narrativas y formas de comunicación propia que representan a los pueblos indígenas y demás grupos étnicos.
- Ampliar la agenda periodística con un enfoque intercultural para realizar cubrimientos de las afectaciones del territorio y de la espiritualidad de los pueblos.
- Rescatar a las comunidades del olvido con la escucha y alzar sus voces y luchas propias.
- Desarrollar más investigaciones periodísticas cocreativas e inculturales usando diversas técnicas narrativas que permitan llevar las historias y los reportajes a los distintos públicos, entre ellos, de los pueblos originarios y comunidades étnicas.
- Fortalecer medios comunitarios e independientes para que informen en lenguas originarias y/o idiomas maternos y así contribuir en la recuperación de los idiomas que están en riesgo de desaparecer.
- Consolidar redes entre periodistas y comunicadores locales e internacionales para escalar la información pública y hacer cubrimientos colaborativos.
- Promover alianzas con organizaciones neutrales que ayuden a mediar y solucionar situaciones que pongan en riesgo las buenas prácticas periodísticas y la sostenibilidad de los medios.
- Divulgar las realidades de manera colectiva y solidaria.
- Volver a la palabra, la escucha colectiva y las narrativas propias para aportar en la reconciliación aún en medio del conflicto y de distintos tipos de violencias.
- Garantizar que en las historias se incluyan diversas fuentes de información, en especial voces de las comunidades, de líderes y lideresas, y de sabios y sabias (médicos tradicionales, guías espirituales, parteras, entre otros).
- Narrar y difundir experiencias de medios indígenas, comunitarios e interculturales para reconocer las narrativas y las distintas maneras de llevar la palabra y los mensajes ya sea de manera sonora, audiovisual, digital y física etc.
- Seguir comunicando las distintas realidades y dinámicas siempre velando por el cuidado de las comunidades y de las fuentes.
- Generar más espacios de capacitación sobre seguridad física, salud mental, espiritual y digital para comunicadores indígenas y de territorios.
- Usar mecanismos como el derecho de petición de información pública.
- Ayudar en la creación, gestión y soberanía de datos abiertos para uso abierto y colaborativo.
- Reconocer que la labor de las y los comunicadores y periodistas es fundamental para respetar el derecho a la libertad de expresión.
Les invitamos a unirse a este manifiesto a través del hashtag y/o etiqueta #LaPalabraEnRiesgo y compartir en sus redes sociales mensajes, fotos, videos u otros que expresen que la vida y la palabra de las y los comunicadores y periodistas interculturales nos importan.
Este tejido de sentires y de voces que inicia desde la triple frontera amazónica es impulsado por el medio independiente AGENDA PROPIA y de la #RedTejiendoHistorias -comunidad intercultural de América Latina-, con el objetivo de que sea acogido y visibilizado en la región por más comunicadoras, periodistas, narradores interculturales, medios y distintas organizaciones.
Únete diciendo:
Me uno al manifiesto #LaPalabraEnRiesgo: voces del territorio por la vida. Promueve Agenda Propia y su #RedTejiendoHistorias.
#DíaMundialLibertadDePrensa
#WorldPressFreedomDay
Por: Agenda Propia
Last modified: 03/05/2022