Solidaridad con las mujeres palestinas

Este mes de mayo hemos sido testigos de una nueva escalada de tensiones entre los palestinos y las fuerzas de seguridad israelíes con decenas de muertos y cientos de heridos. Esta nueva ola de violencia, que golpea a Israel y la Franja de Gaza, tiene una lógica que permanece inalterada, la catástrofe palestina. El proceso de expulsión y genocidio perpetuo que viene de la creación del estado de Israel en territorio palestino y basado en una limpieza étnica sistemática del pueblo palestino que allí vivía, es decir, el conflicto irresuelto entre judíos y árabes que ha arruinado y terminado. la vida de palestinos e israelíes durante generaciones. El ejemplo más reciente de colonización y violencia contra el pueblo palestino es el desalojo de 550 residentes del barrio de Sheik Jarrah, en la ciudad de Al-Quds – Jerusalén Este. El intento de ocupar este barrio es antiguo.

Recalcamos que las mujeres palestinas, a pesar del enorme sufrimiento, mantienen su fuerza y resistencia. Cuidan de sus hijos y maridos mientras sufren los efectos del bloqueo israelí contra Gaza, los asentamientos y el apartheid. Las mujeres de Jerusalén fueron y siguen siendo la primera línea de defensa en Jerusalén contra la ocupación israelí, que tiene como objetivo expulsarlas a ellas, a sus hijos y maridos de su propia tierra para que la presencia árabe musulmana y cristiana en la ciudad se borre sin dejar rastro.

Hoy en día, el desempleo entre las mujeres palestinas sigue siendo del 80%. Además, la tasa de Covid-19 entre las mujeres en Palestina es del 50,2 por ciento del número total de infecciones.

Hacemos un llamado a las mujeres de todo el mundo para que se solidaricen con nuestras hermanas en Jerusalén, así como para crear conciencia sobre su causa. Todos debemos protestar, revelar y actuar a todos los niveles para buscar justicia en su nombre y obligar a Israel, que dice ser un estado democrático, a detener su violencia y discriminación contra los árabes en Jerusalén, especialmente las mujeres palestinas en la ciudad.

São Paulo, Mayo 2012

Texto: Confederação das Mulheres Do Brasil

Fotografía: Vía internet