Abril de 1959 es un mes de importante recordación para los/as revolucionarios/as de Panamá. Aquel año un grupo de jóvenes, organizados en el Movimiento de Acción Revolucionaria (MAR), quienes no sobrepasaban los 25 años, en su mayoría de secundaria, inspirados en el triunfo de la Revolución Cubana, comandada por Fidel Castro-que en enero de ese mismo año, aniquiló la dictadura de Fulgencio Batista-se habían organizado en la provincia de Veraguas para llevar a cabo una Revolución a la panameña, que acabara con los poderes económicos de la oligarquía y la injerencia estadounidense en el Istmo.
El grupo estaba conformado por: César Jaramillo, Eduardo Santos Blanco, Oscar Navarro, Samuel Gutiérrez, Campos Labrador, Jaime Padilla Béliz, Márquez Briceño, Luis Chandeck, Rodolfo Murgas, Rodrigo y Polidoro Pinzón (hermanos), Rubén Urieta, César Manfredo, Aurelio Ali Bonilla, Eliseo Álvarez, José Rogelio Girón Rivera, Álvaro Menéndez Franco y Domingo Patrocinio García Aguilar, entre otros.
Armados suben a la montaña veragüense hacia el Cerro Tute y Cerro Banquillo, en la madrugada del 3 de abril. A los pocos días de ese mes, tienen enfrentamientos con la guardia nacional, donde salen heridos algunos oficiales, entre ellos Omar Torrijos Herrera. Del lado insurreccional, hubo cuatro bajas: Rodrigo Pinzón, Eduardo Santos Blanco, José Rogelio Girón Rivera y Domingo García Aguilar. Otros fueron apresados. Por otro lado, el refuerzo en armas y hombres que apoyarían el levantamiento tuvo un percance en la playa de Santa Clara y el estudiante Floyd Britton, quien participaba de esta operación logró escapar y pedir asilo en la embajada de Guatemala.
El levantamiento de Cerro Tute no logró su cometido debido a la inexperiencia militar de los jóvenes y por la rapidez con la que se planeó la acción, tal como lo plantea Isaías Chang, combatiente de esta gesta. Pero hoy ellos son fuente de inspiración para la juventud consciente y revolucionaria que anhela desde aquellos días una revolución que acabe de raíz las dolencias que sufre el pueblo panameño, gracias a la partidocracia que desde hace muchas décadas sigue desangrando al pobre. Pero estamos seguros que ese día llegará, porque el cambio de un estado a otro, es una ley histórica, que nadie puede detener.
Por: Dania Batista Guevara
Last modified: 03/04/2021