El día jueves 7 de enero de 2021, la Secretaria de Medio Ambiente y recursos Naturales (SEMARNAT) hizo publica la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) en su modalidad regional sobre la construcción del libramiento sur. Esta publicación se da casi una década después de que distintas comunidades de los valles centrales del estado de Oaxaca organizados en la “Coordinadora de pueblos en defensa del territorio” se opusieran a dicho megaproyecto pensando que lo habían “enterrado por completo”.
Dentro de las características principales de este proyecto se expone que tendrá como longitud 67.5 km y que se construirá con una inversión total de “$4,739,513,616.01 (Cuatro Mil Setecientos Treinta y Nueve mil millones, Quinientos Trece Mil, Seiscientos Diez y Seis Pesos Mexicanos 01/100) y en virtud de que la longitud del libramiento será́ de 67.5 km resulta un costo de $70,215,016.53 por kilometro” es necesario exponer que el 46.7 % de dicha inversión será de capital privado. Aunado a esto, la MIA sostiene que solamente 434.8041 Hectáreas serán afectadas de manera directa, entre el desmonte de vegetación y la fauna desplazada.
La embestida del actual gobierno muestra una vez mas las fauces del desarrollo capitalista y su entrega al capital privado, en este sentido, es necesario exponer que, dentro de las zonas de incidencia e influencia resaltan dos esferas: la minera y la de producción de energía eólica.
La intención es muy clara, agilizar el transporte de mercancías dentro del proceso de circulación de capital privado, y potencializar los proyectos existentes no solo como concesiones (en el caso de la minería) sino de los que son considerados como altamente potenciales (Zonas altamente potenciales para generar energía eólica y fotovoltaica como lo señalan los documentos del Inventario Nacional de Energías Renovables y el Atlas de Energías Renovables). Dentro de esta amalgama, la interconexión con el Istmo de Tehuantepec y por lo tanto con el Corredor multimodal seco, así como las salidas a los grandes puertos y carreteras internacionales, son de las cuestiones que más interesan en la construcción de este libramiento.
La Dirección General de Minas de la Secretaría de Economía, a través de informaciones proporcionadas de la Coordinación General de Minería y la Dirección de Cartografía y Concesiones Mineras (www.economia-dgm.gob.mx) desde el 1 de enero del 2000 hasta el 30 de septiembre del 2010, reconocía que en Oaxaca fueron concedidos 366 títulos de exploración y explotación mineras, que comprenden más del 15% de nuestro territorio. Este dato, se ha ido modificando hasta las actuales 427 concesiones reportadas por la actual administración federal en Diciembre de 2018.
De estas 366 licencias mineras reportadas hasta 2010; 132, o sea más de un tercio de todo el estado, se encuentran en los Valles Centrales, subdivididos como sigue, según los distritos: 13 en Etla, 9 en Zaachila, 38 en Ocotlán, 47 en Tlacolula y 25 en Ejutla; siendo los municipios más “afortunados” en tierras explotadas por licencias mineras San Jerónimo Taviche (26), San Pedro Totolapa (20), Ejutla de Crespo (15), San Lorenzo Albarradas (9), San Baltazar Chichicapám (7), Magdalena Teitepec (7), Zimatlán (6), San Juán Lachigalla (5), San Dioniso Ocotepec (5), San Francisco Telixtlahuaca (5), San José del Progreso (4), lugares por donde pasaría el Libramiento Sur convirtiéndose en una ruta de transporte para la explotación de los recursos mineros de la región.
Es importante señalar que las dos minas impuestas en territorio del estado de Oaxaca, Fortuna Silver Mines-Minera Cuzcatlan en San José del Progreso y Gold Resource- Don David Gold en San José de Gracia, se encuentran en procesos de expansión del proyecto, tras 10 años de haber entrado por la fuerza a los territorios.
A más de 11 años de resistencia contra esta ruta de despojo, y de sucesivos intentos de los diferentes gobiernos estatales, que incluyeron el sangriento sexenio de Ulises Ruiz a la “Alianza por la Paz y el Progreso” encabezada por Gabino Cúe en la primer transición política pactada en el estado de Oaxaca, nuevamente con el PRI en el gobierno de mano de los Murat y con el respaldo del Gobierno Federal se activa dicha obra, el Libramiento Sur nada tiene que ver con la bondadosa intención de conectar una comunidad con otra, ni el interconectar pueblos de diferentes regiones, el factor indispensable para la expansión minera en el estado de Oaxaca es la infraestructura adecuada para dicho propósito, construida con dinero público, es decir un tendido eléctrico de alta potencia –frenado momentáneamente- y nuevas autopistas, como el Libramiento Sur.
Tomado de: americaxxi.com
Last modified: 17/01/2021