Rondas Campesinas del Perú marchan por sentencia del Tribunal Constitucional que le quitan derechos y también por una Asamblea Constituyente. El pasado 30 de noviembre la Central Única Nacional de Rondas Campesinas del Perú (CUNARC) Convocó a un Paro Nacional Popular Rondero/a. Que, sacó a centenares de Ronderos/as, organizaciones y movimientos a las calles, para exigir al tribunal constitucional anule la sentencia 468/2020 que impide a las Rondas Campesinas e indígenas administrar justicia comunal en sus jurisdicciones.
La Doctora Raque Irigoyen, especialista en el tema, explica que El Tribunal Constitucional no puede emitir sentencia sin notificar, escuchar y garantizar el derecho de defensa de las rondas campesinas. Y mucho menos aludir que a las Rondas Campesinas, les falta “garantizar el principio de justificación” y que la decisión de la asamblea es despótica. Presumiendo que la asamblea de las rondas toma decisiones sin escuchar a las partes como lo hace el TC.
Perú tiene una herencia colonial que, por cerca de 5 ciclos la única justicia que se reconoció era la occidental, generando muchos perjuicios hacia la justicia indígena y comunal, quien ha resistido y luchado por no extinguirse, finalmente en 1986 logro un primer avance de su reconocimiento y con el paso de los años a punta de movilizaciones lograron ser considerados como una justicia “especial” que está en igual condiciones que la justicia ordinaria o occidental.
Pero a medida que el sistema neoliberal se ha ido imponiendo en los territorios, las rondas campesinas han ido perdiendo derechos jurisdiccionales, en tanto son estas tanto Ronderas como Ronderos salen en primera línea con su cuerpo y organización a defender la sostenibilidad de la vida, enfrentando a las trasnacionales mineras, petroleras, agroexportadoras, administrando justicia comunal en sus jurisdicciones en defensa del agua, la vida y la pachamama.Es por esta razón, que el TC desde una mirada colonial, unidireccional, discriminador, racista y defendiendo los intereses del gran capital. No respeta la pluralidad Nacional y jurídica.
Es en tal sentido, que las Rondas Campesinas exigen también que la nueva Justicia constitucional debe tener una cosntitución mixta que este conformado por miembros de la justicia ordinaria y la originaria “especial” y así garantizar un verdadero diálogo intercultural.
Para ello se exige una Asamblea Constituyente Popular, plurinacional, paritaria, soberana y ecológica, para garantizar que el pueblo en su diversidad sea los que construyen el proyecto en común del Perú y no la clase oligárquica que lo ha venido haciendo por cerca de 2 siglos.
Sin embargo, tras 14 días en el poder de Francisco Sagasti y de la nueva mesa congresal. Se esperaba, tengan la intención de escuchar al pueblo y convocar las próximas elecciones a una segunda urna de consulta, sobre una asamblea constituyente.
Pero Sagasti desde su primer mensaje dijo que no hay necesidad de una nueva constituyente, que el modelo económico está funcionando bastante bien, mientras, por otro lado, el Congreso que está siendo liderada por Mirtha Vásquez de Izquierda, titubea para establecer una posición clara frente a una asamblea constituyente. No están escuchando el clamor del pueblo que sufre el impacto de la constitución de dictadura de 1993. Y exigen cambios de transformación radical orientados a cambios estructurales básicos: como el reconocimiento de un país plurinacional, soberano, paritario y ecológico. El pueblo peruano seguirá saliendo a las calles por un proceso constituyente.
Por: Lourdes Contreras de Marcha Mundial de las Mujeres del Macronorte Perú en especial para Radio Temblor Internacional.
Last modified: 01/12/2020