La Región del Darién es un área con una densa selva tropical pantanosa que alberga una tupida red fluvial que sirve de barrera natural de comunicación por carretera. El bosque húmedo del Darién es uno de los más impenetrables del mundo, siendo los ríos la única vía de comunicación ya que aquí se encuentra interrumpida la carretera Panamericana. Las condiciones geográficas del Tapón de Darién impiden que el tránsito por allí sea frecuente. De hecho, es una zona totalmente inhóspita y carente de vías de comunicación.
A nivel mundial el Darién es una de las reservas de biodiversidad más importantes. Aunque los inventarios biológicos todavía no se han completado su composición en especies se ha estimado en un 5% del total. Es una frontera porosa con un paso mayormente unidireccional de inmigrantes indocumentados que se dirigen hacia Estados Unidos y/o Canadá y que provienen de lugares tan retirados como África, Asia y hasta del mismo Caribe, desde Cuba y Haití.
Este bosque lluvioso fue designado como Reserva de la Biósfera por la UNESCO y tiene que ser protegido.
Los viajeros que llegan al bosque interior describen encuentros con personas Cuna y Embera-Wounaan que viven encomunidades remotas accesibles solo por barco. (Jen Rose Smith, 2019).
Esta zona de frontera es muy peligrosa ya que por aquí fluye mucho narcotráfico desde Colombia hacia Panamá, cuyo destino final es Estados Unidos, Canadá y/o Europa. Los narcotraficantes están armados con equipos infra rojos modernos que son muy potentes y atacan a todos lo que encuentran a su paso y que no puedan convencer a que se les unan en sus ilícitas actividades.
Es un paso obligado para inmigrantes provenientes de diversos países del mundo. Los mismos son guiados por “coyotes”, quienes en muchos casos los hacen víctimas de trata humana, explotación sexual y esclavitud.
Las autoridades panameñas están luchando para lidiar con un aumento en el número de migrantes que pasan por lo que se conoce como el tapón del Darién, una región sin carreteras y sin ley del istmo tropical que es uno de los tramos más peligrosos para las personas que se dirigen al norte desde Sudamérica, generalmente hacia Estados Unidos o Canadá.
Desde el lado panameño esta frontera es vigilada por el Servicio Nacional de Fronteras (SENAFRONT).
Cuando los oficiales de seguridad capturan y decomisan drogas, la situación para los inmigrantes ilegales se complica por el temor a ser confundidos por narcotraficantes o porque en algunas ocasiones, los cogen de mula para transportar las drogas e introducirlas a Panamá.
Existe mucho el crimen organizado que abarca el tráfico de drogas, de personas y la minería ilegal, un delito que ha venido en aumento en la zona del Darién, producto de que muchos ríos de la zona cuentan con gran cantidad de oro.
La situación en el Darién es reflejo de contexto mundial actual de inestabilidad y desigualdad, que influye en que las personas migren hacia otros países. Mientras se trabaja en políticas migratorias regionales que ayuden al desplazamiento y atención de los migrantes, muchos aún se adentran en la selva del Darién, en busca de un sueño que no saben si conseguirán.
Por: Dr. Carlos Pérez Morales. Geógrafo / Historiador
Last modified: 18/11/2020