Más de 5 días se cumplen de movilización nacional en Perú, luego de la destitución del ex presidente Martín Vizcarra y asunción Manuel Merino. Este último en un proceso transitorio, el domingo 15 presentó su renuncia producto del rechazo nacional expresado por las protestas en plazas y calles de ciudades y pueblos. Aunque las voces de los ciudadanos dicen: “No renunció, el pueblo lo botó“.
La grave crisis que atraviesa el país, es la acumulación de 20 años de inestabilidad política, en que la corrupción ha sido el mayor detonante para que los ciudadanos tomarán las acciones de calles.
Es importante señalar que las movilizaciones han sido lideradas por jóvenes de 15 a 25 años, (churres como se conoce popularmente) que rechazan a la izquierda y a la derecha, pero que se levantaron contra la corrupción. También en defensa de la democracia del pueblo y terminaron muchos exigiendo Nueva Constituyente algo que no se esperaba.
La pandemia y los últimos acontecimientos en el Perú convirtió la apatía hacia la política de estos jóvenes, en indignación y acción. Una lucha incansable que ha reflejado la esperanza del pueblo peruano, y ha contagiado a muchos, sobre todo luego que 2 compañeros el día 14 de noviembre fueran asesinados por el régimen represor que Merino pretendía imponer. La cual se denunció la desaparición de 45 personas, que posteriormente fueron liberadas luego de estar en sótanos de la Policía Nacional de Perú PNP.
A la actualidad hay 9 desaparecidos, más de 100 heridos y 2 muertos. Y enérgico cuestionamiento de organismos de derechos humanos internacional ante las violentas represiones.
Aunque Merino, dejó el cargo a la presidencia, las protestas continuaron, aumentando la participación de organizaciones y ciudadanos por doquier. Exigiendo justicia por los asesinados, y por una Nueva Constituyente, que en un inicio se convirtió en una arenga dentro de los jóvenes, convirtiéndose en una orientación y consigna política.
Sin embargo, en el Congreso Nacional del Perú mantiene sesiones para designar la nueva mesa directiva. La comisión provisional estuvo dirigida por Rocío Silva Santisteban, que luego de negociaciones entre bancadas en la tarde del domingo, hubo una sola propuesta liderada por Rocio Silva. Lamentablemente no alcanzó los votos suficientes para ser elegida, la cual la República de Perú se encuentre en un “Vacío de Poder“, o sea Congreso sin Mesa Directiva y por lo tanto sin presidente del Congreso y ejecutivo sin Presidente del país.
También el escenario social, se puede verse trastocado ya que la derecha está actuando para generar divisiones en las movilizaciones, debido a que no aceptan una Constituyente, encabezado por el partido Morado. Desplegando una logística para confundir y desorientar el objetivo de las manifestaciones, máxime la ausencia de liderazgo político por parte de las organizaciones y movimientos sociales.
Pero en la opinión pública, la figura de Rocio Silva Santisteban, docente, poeta y defensora de los derechos humanos, se menciona como líder que pueda asumir la responsabilidad institucional, ya que no posee ningún precedente inmoral, ni juicio legal que le impida el cargo al Congreso Peruano.
Las acciones de calles continuarán, exigiendo justicia por los asesinados, y por las desapariciones. Y en vigilia a los resultados que se den en el Congreso Nacional.
Por: Lourdes Contreras de Marcha Mundial de las Mujeres del Macronorte Perú en especial para Radio Temblor Internacional.
Fotografías: Fernando Valdivia
Last modified: 16/11/2020