Con motivo del Día Internacional de los Pueblos Indígenas, una coalición de organizaciones indígenas panameñas e internacionales hace un llamado al Estado Panameño a tomar las medidas necesarias para proteger los derechos, el territorio y la salud de los pueblos indígenas panameños antes de aprobar cualquier proyecto que pudiera afectarlos, incluido el proyecto para construir la Cuarta Línea de Transmisión Eléctrica.
De construirse, la Cuarta Línea se extendería por más de 300 kilómetros a lo largo de la costa atlántica de Panamá, atravesando tierras que históricamente han sido habitadas por numerosas comunidades de los pueblos indígenas Ngäbe, Bugle y Campesinos, y poniendo en riesgo una de las últimas selvas tropicales inalteradas del país.
Sin embargo, a principios de este verano, la Autoridad Nacional de los Servicios Públicos (ASEP) de Panamá revirtió su posición inicial de no aprobar la construcción de la Cuarta Línea. Esta reversión anuló una resolución que la misma ASEP había emitido tan solo unas semanas antes, mediante la cual se determinó que la empresa estatal de transmisión eléctrica (ETESA) no había sustentado adecuadamente la necesidad de construir la Cuarta Línea, dada la disminución de la demanda de electricidad en el país a causa de la pandemia del COVID-19.
Declaración de Feliciano Santos, Coordinador del Movimiento por la Defensa de los Territorios y Ecosistemas de Bocas del Toro (MODETEAB):
Aún más alarmante que la decisión de la ASEP de revertir su posición y así allanar el camino para la Cuarta Línea de Transmisión, es que exista un patrón de descuido por parte del gobierno panameño hacia las preocupaciones de nuestras comunidades indígenas durante estos procesos de planeación y aprobación. Durante años, hemos denunciado los planes para construir la Cuarta Línea, debido a los impactos destructivos que tendrá en nuestras tierras ancestrales y nuestros medios de vida tradicionales. Además, al impulsar este proyecto ahora en medio de la crisis sanitaria a nivel mundial, el gobierno pondrá en grave peligro nuestros derechos fundamentales a la salud y a la vida. Reiteramos que ni la Cuarta Línea ni ningún otro proyecto que nos afecte como pueblos indígenas debe ser aprobado sin el consentimiento libre, previo e informado de nuestras comunidades.
Declaración de Sarah Dorman, Abogada en el Centro para el Derecho Ambiental Internacional (CIEL):
Las comunidades indígenas en las Américas están enfrentando mayores retos, amenazas e incluso riesgo a la vida en el contexto de la pandemia del COVID-19. En este momento tan crítico, el Estado de Panamá tiene una oportunidad para liderar el camino en la región al priorizar los derechos y necesidades de los Pueblos Indígenas Panameños, en lugar de continuar marginándoles, utilizando sus tierras para satisfacer las demandas de un modelo extractivo de desarrollo. Es urgente que los gobiernos en todo el mundo reconozcan—no solo con palabras, sino con hechos—el papel fundamental que desempeñan los Pueblos Indígenas en la conservación de la biodiversidad de nuestro planeta y en la formulación de visiones sostenibles para el futuro de toda la humanidad.
Comarca Ngäbé Büglé, 9 de agosto de 2020.
Last modified: 12/08/2020