Nuestra Asamblea Nacional de Diputados, como espacio político partidista, ha demostrado ser un lugar patriarcal, machista, misógino; las agresiones propinadas por el diputado “Bolota” y la posterior reacción de sus copartidarios, quienes en su mayoría han preferido mirar para otro lado, es una vergüenza.
Vergonzosa también es la actitud de la presidenta de la Comisión de la Mujer, la Niñez, la Juventud y la Familia de la Asamblea; quien parece que no ha entendido la función que conlleva ese cargo, y ha salido a la defensa del agresor, una persona a quien todo el país ha visto de forma constante, proferir frases discriminatorias, homofóbicas, y hacer alarde de su poder y conducta violenta. Tampoco hemos olvidado, que desde esa Comisión se han propuesto leyes contrarias a los derechos de las mujeres.
Como organización de mujeres, feminista, que hemos luchado con otras compañeras, para la construcción de una sociedad libre de violencia, logrando la aprobación de leyes y políticas públicas para erradicarla; resultan inadmisibles los hechos ocurridos en la Asamblea Nacional de Diputados. Aún más, cuando la agresión involucró una diputada de ese Órgano del Estado. Condenamos tal acto oprobioso, independientemente de la posición política e ideológica de quienes resultan implicados. El daño que le ocasiona a todas las mujeres es enorme por el mensaje social que envían. Si en ese espacio son capaces de mostrar la cara fatídica de la misoginia y el machismo, que serán capaces de hacer en el terreno de sus relaciones privadas.
Ya estamos en un estado de vulnerabilidad por el confinamiento, para que quienes dominan y detentan el poder político contribuyan a hacer más frágil nuestras vidas.
Nada justifica que se violen los derechos humanos de las personas. La descomposición política y moral en la Asamblea Nacional, provocada por los partidos políticos y sus representantes es la responsable de este hecho. Por ello exigimos respeto a la integridad física y emocional para todas las mujeres, la población LGTBI y todas las personas que se encuentren en el territorio; siendo una obligación del Estado garantizarla.
Condenamos de igual forma todos los ataques y el acoso en redes sociales, que se ha activado contra la diputada denunciante; quien está experimentando, una parte de lo que viven muchas mujeres a diario, cuando señalan a su agresor, recibiendo la indiferencia o peor aún el rechazo de su entorno, viéndose cuestionadas e investigadas, al igual que todas aquellas que salgan a defenderlas. Así funciona el sistema patriarcal.
La violencia contra las mujeres en el ámbito político, tiene un potente efecto disuasorio, creando un ámbito aún más hostil, para que a las mujeres no se nos ocurra ocupar esos espacios. Vivimos en una sociedad hipócrita, que condena la violencia y defienden al agresor; revictimizando a la agredida, haciendo más profunda la agresión, que a su vez impacta en las mujeres que están pasando por lo mismo y no se atreven a denunciar.
Estaremos vigilantes para que se cumpla la ley en la Corte Suprema de Justicia, les advertimos que no hemos olvidado que la Asamblea Nacional y el sistema de justicia han protegido a un diputado acusado de violencia sexual. Exigimos Justicia y celeridad para todos los casos de violencia contra las mujeres, ningún caso debe quedar en la impunidad.
Espacio de Encuentro de MujeresPanamá, 24 de abril de 2020
Last modified: 25/04/2020