Cientos de mujeres ‘invadieron’ Tegucigalpa este 8 de marzo y se reconcentraron en el Parque Central, donde la Asamblea de Mujeres Luchadoras de Honduras, un espacio creado por mujeres de diferentes pueblos y territorios que se propone reflexionar, intercambiar experiencias y articular luchas ante la violencia estructural que las agobia, las había convocado para reafirmar un concepto fundamental: basta ya de femicidios y de criminalizar la lucha de quienes defienden la tierra y los bienes comunes.
“Nos unimos hoy a la movilización mundial de mujeres. Estamos hartas de que nos asesinen. Los femicidios se han convertido en un hecho casi patológico. También estamos hartas de que nos criminalicen por defender la vida.
Donde hay explotación de los bienes comunes, acaparamiento de tierra, migración forzada y concentración de la riqueza en pocas manos, hay más violencia contra la mujer.
Las mujeres decidieron venir a Tegucigalpa para decir que vamos a continuar con nuestros proyectos emancipatorios, pensando y articulando luchas”, dijo Melissa Cardoza, escritora y miembro de la Red de Defensoras de Derechos Humanos en Honduras.
Epidemia de violencia
De acuerdo con datos de diferentes observatorios de la violencia hacia la mujer, en lo que va del año en Honduras han sido asesinadas 69 mujeres.
“Venimos a decir que estamos vivas, que ya no queremos que nos asesinen, que ya no queremos tener que emigrar, ni que esta mafia política nos expulse. El golpe de Estado del 2009 no sólo destruyó la institucionalidad, sino que ha generado más violencia, criminalidad, inseguirdad. Los cuerpos de las mujeres se han convertido en espacios donde descargar la ira, el odio y la frustración.
¡Levantamos nuestra voz! Ni un solo minuto más de silencio frente a esta dictadura”, dijo Miriam Miranda, coordinadora de la Organización Fraternal Negra Hondureña (Ofraneh).
La lideresa garífuna manifestó que hay que construir un nuevo pacto de convivencia en Honduras.
“Las mujeres importamos. No solamente parimos hijos e hijas, sino que las mujeres también parimos procesos de lucha, día a día, para defender nuestros territorios y los bienes comunes.
No aceptamos este futuro, este destino. Desde nuestros territorios vamos a generar ideas y propuestas para construir otra Honduras, celebrándonos con alegría. No permitamos que nos quiten la alegria, el deseo y la pasión de seguir luchando.
La única bandera que nos arropa es ser mujer: mujer diversa, mujer luchadora, en resistencia permanente”, sentenció Miranda.
Berta en la lluvia
La actividad se realizó pocos días después de la conmemoración del cuarto aniversario de la siembra de la lideresa indígena Berta Cáceres.
“Cada vez que nos juntamos así, con mucho esfuerzo y mucha energía, en actividades tan poderosas como la de hoy, llueve o llovizna. Nosotras decimos que es Berta, porque ella es la fuerza del agua.
Ella siempre fue y sigue siendo parte de esta lucha. Abrió un camino de pensamiento político muy importante, no sólo para las feministas sino también para el movimiento social.
Berta siempre está con nosotras, en las palabras, en el altar, en la tarima y sobre todo, en el pensamiento que ella ha sembrado”, concluyó Cardoza.
Por: Giorgio Trucchi | LINyM
Last modified: 10/03/2020