Ante los sucesos ocurridos en Chile en el marco de las movilizaciones sociales iniciadas hace ya más de un mes, los chilenos y chilenas residentes en Panamá acompañados por amigos, organizaciones sociales, políticas y sindicatos obreros de este país, nos reunimos para expresar nuestra solidaridad ante la violación sistemática de los derechos humanos en contra de los manifestantes en las protestas pacíficas, por parte de los carabineros y ejército chileno como en los terribles años de la dictadura fascista de Augusto Pinochet.
Repudiamos el uso indiscriminado de perdigones conocidos como balas de goma, utilizados por Carabineros de Chile disparados a la cara, los que de acuerdo a cifras entregadas por el INDH, han provocado graves daños oculares a 232 personas, llegando incluso a provocar mutilaciones y la ceguera en algunos casos.
El pueblo chileno, cansado de tantas injusticias sociales, de los salarios bajos, de las pensiones miserables de los jubilados, y las condiciones deplorables de la salud, de la falta de equidad en los derechos de las mujeres, el daño al medioambiente y el atropello constante a nuestro pueblo mapuche, ha dicho basta y ha salido a las calles a expresar su clamor ciudadano, pero la incapacidad del presidente Piñera en vez de escuchar y llamar a un diálogo, responde con un discurso bélico, declara que el país “está en guerra”, ve a la ciudadanía que lo eligió como su “enemigo”, declara Estado de emergencia y militariza el país.
Todo eso se conjuga y estalla con algo muy pequeño que en este caso fueron las evasiones masivas en el metro. Por eso, es tan importante la consigna “No son 30 pesos, son 30 años”, porque todos esos movimientos que no se veían tan articulados y que parecían ir por lados distintos, se juntan y aparecen las múltiples reivindicaciones: la de los pueblos originarios, las de los movimientos sociales e incluso a las clases medias y a los jóvenes de las clases altas se les cae el velo del gran mito neoliberal construido en Chile, el oasis de Piñera.
Se trata de una rebelión social contra el sistema neoliberal impuesto por la dictadura, que privilegia a los empresarios y a la burguesía, en general, y que condena a la mayor parte del pueblo chileno a una vida con demasiada estrechez económica. Y, de pronto, no hay más temor frente a los carabineros y surge con más fuerza el pedido de una asamblea constituyente que estaba latente, pero era minoritario.
Hoy son miles de personas quienes se dan cuenta que la única manera de cambiar, en lo más profundo de la sociedad, es a través de un debate muy amplio de toda la sociedad y no solo de la clase política encerrada en el Congreso.Las cifras de muertos y heridos son alarmantes y dolorosas, a pesar de que la gran mayoría del país se ha expresado de manera pacífica y organizada.
Los hechos de violencia y vandalismos no los compartimos, pero denunciamos que el gobierno ha permitido intencionadamente que esto ocurra para deslegitimizar la protesta social.No obstante, han sido los jóvenes quienes han vuelto a levantar las banderas de la lucha al reclamar sus derechos a vivir en una sociedad más justa y, junto a ellos, aparece un gran movimiento de mujeres, muy poderoso, que irrumpe en la escena política de manera muy novedosa y que va al corazón de la sociedad, porque ataca el sistema patriarcal con múltiples reivindicaciones.
Es un movimiento novedoso y fuerte cuya potencia y canción “Y el violador eres tú” , recorre el mundo y las mujeres organizadas lo cantan en diferentes continentes para luchar por sus reivindicaciones.
Pensamos que Chile necesita de un cambio institucional profundo, por lo cual urge convocar a una Asamblea Constituyente cuya participación popular de origen a una nueva Constitución Política que ponga fin a la actual constitución confeccionada en dictadura y que la debilidad de los gobiernos concertacionistas a través de treinta años, ha mantenido hasta hoy.
Por último, afirmamos con mucha convicción, que el ejemplo de Salvador Allende , de Miguel Enríquez y de tantos otros y otras revolucionarios que dieron sus vidas defendiendo sus ideales hoy viven en los combates de los estudiantes y de los pueblos, tanto en Chile como en América Latina. Su ejemplo nos ayudará a conquistar ese otro mundo tan necesario y posible con el que tanto soñamos.Queridos compañeros, compañeras y amigos aquí presentes , la lucha no se detiene y recogiendo las palabras de nuestro presidente mártir reafirmamos que: “mucho más temprano que tarde , de nuevo, se abrirán las grandes alamedas por donde pase el hombre libre, para construir una sociedad mejor” .
¡Piñera renuncia!¡Viva el pueblo chileno!¡Viva la juventud chilena!¡Vivan las mujeres chilenas en resistencia!¡Libertad inmediata para todos los prisioneros políticos!!¡Panamá y Chile, unidos vencerán!
Coordinadora Nacional Chile-Panamá
Escuche declaraciones de Gabriela Rosas de la Coordinadora Nacional Chile-Panamá
Imágenes de la protesta en Ciudad de Panamá, predio del edificio donde se ubica la Embajada de Chile en Panamá.
Fotografías: Pedro Silva de Radio Temblor Internacional
Last modified: 04/12/2019